Topadoras custodiadas por la Policía bonaerense avanzaron desde las 3 de esta madrugada sobre los puestos de la feria paralela al complejo La Salada, en la localidad de Ingeniero Budge, los redujeron a chatarra y 20 camiones los retiraron del lugar para despejar la ribera del Riachuelo y las calles de la zona que fueron pobladas por puestos de venta ilegal de productos.

Fuentes policiales dijeron que el operativo demandó la presencia de unos 600 efectivos de Infantería y Caballería, quienes custodiaron a los funcionarios municipales de Lomas de Zamora encargados de limpiar unas diez cuadras, de las que se levantaron 200 puestos por cada una.

Si bien en un primer momento había trascendido que eran 10.000 los puestos ilegales destruidos, las fuentes oficiales precisaron que fueron 2.000, aunque otros ocho mil también estarían en condiciones de ser desguazados.

El lugar donde se había montado esta feria paralela a La Salada se conoce como «camino de sirga» y, según el artículo 2639 del Código Civil, debe estar despejado en un ancho de 35 metros desde el río; tampoco los puestos pueden ser establecidos sobre las calles e impedir el libre tránsito, como venía ocurriendo.

En noviembre de 2009, el juez federal de Quilmes Luis Armella solicitó que se libere el área en cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordena cumplir el plan de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo.

Armella fue designado por la Corte para que se cumpla la sentencia que en 2006 instó a los gobiernos nacional, porteño y bonaerense a crear la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo, para sanear esa hidrovía.

En enero de 2012 y luego de casi dos años de gestiones con los puesteros de un área marginal de la feria de La Salada, el municipio de Lomas de Zamora había recuperado diez cuadras del camino de la Ribera Sud, a la vera del Riachuelo, al retirar cerca de ocho mil puestos.

Efectivos de la Gendarmería custodiaron la zona hasta el año pasado cuando fueron retirados y la feria paralela en la ribera volvió a instalarse como parte de un negocio que incluye también combis truchas y «trapitos».

Jorge Castillo, administrador del complejo de La Salada -que inició la actividad comercial en la zona- apoyó la iniciativa y apuntó que los desalojados son comerciantes que no pagan impuestos y se instalaron en forma ilegal sobre las veredas y las calles, en la zona de la ribera.

«Acá, en total, hay unas 40.000 bocas de expendio. Pero el desalojo es sobre parte de la parte informal de La Salada. Son unos 10.000 puestos aproximadamente los que están en infracción. No tiene nada que ver con el complejo que yo coordino«, afirmó Castillo en declaraciones televisivas.

Castillo dijo que, según la información a la que había podido acceder, el operativo era llevado adelante por autoridades del gobierno bonaerense con custodia de efectivos de la Policía de la provincia.

«Agarran los puestos y los aplastan con topadoras. Esto debe venir por las bandas que controlan los puestos de la ribera», describió el empresario, dueño del complejo denominado «Mercado de La Salada» en el que alquila locales, puestos y stands.