En la Argentina existen 947 mil personas con problemas auditivos, algunos de las cuales llegan a ser severos, según datos divulgados al cumplirse 40 años del primer implante coclear multicanal realizado en Austria.

Esta invención sustituye el sentido de la audición, y permitió a niños y adultos con pérdida auditiva volver a escuchar y mejorar su calidad de vida.

El sistema de Implante Coclear es un dispositivo para personas que padecen una pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda.

Los implantes auditivos se encuentran incluidos dentro del Programa Médico Obligatorio (PMO), el conjunto de prestaciones a las que tiene derecho toda persona con seguridad social y/o certificado de discapacidad en la Argentina.

Esto incluye los estudios previos, el costo total del dispositivo (audífono o implante), la cirugía y la rehabilitación.

El sistema de implante coclear funciona enviando las señales eléctricas directamente al nervio auditivo.

Consta de dos partes: un implante interno que se coloca quirúrgicamente debajo de la piel, y un procesador de audio externo situado detrás de la oreja o por encima de ella sujeto por un imán a la parte interna.

El procesador externo capta los sonidos y el implante los transmite directamente al nervio auditivo a través de una guía de electrodos colocada quirúrgicamente en la cóclea.

La fonoaudióloga Micaela Constanzo, del centro especializado MED-EL, que difundió los datos, explicó que el «sistema de implante coclear convierte las señales acústicas (sonidos) y estos pulsos eléctricos estimulan el nervio auditivo y el cerebro los interpreta como sonidos».

Destacó, además, la necesidad de que el implante coclear «posea electrodos flexibles, suaves y largos. Si el electrodo es largo, se puede insertar profundamente dentro de la cóclea alcanzando una cobertura coclear completa. Así, el alcance de la estimulación será completo para obtener el mayor beneficio de todo el espectro de sonido y una calidad auditiva mucha más rica y natural».

«Los electrodos suaves y flexibles permiten una inserción quirúrgica suave preservando las delicadas estructuras de la cóclea. Garantizar la preservación de los tejidos neurales es fundamental para todos los pacientes con implantes cocleares, pero especialmente en niños pequeños, ya que pueden beneficiarse de futuras terapias y tecnologías», indicó.