Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta emisión con el imprescindible aporte de Nire Roldán (Concejalía Popular), problematizamos una realidad que tiene a millones de inquilinos en el eje de la tormenta. En la Cámara de Diputados ha comenzado el tratamiento que busca modificar la actual Ley de Alquileres. Luego de un llamativo acuerdo entre bloques oficialistas y opositores, se conformó la Comisión de Legislación General, donde se buscará —con un plazo de 30 días— alcanzar un proyecto consensuado, entre casi 10 iniciativas que diferentes diputados presentaron en los últimos años.

Todo indicaría que la intención es, modificar dos artículos de la ley vigente: la duración de los contratos (que pasó de dos a tres años) y el ajuste anual de los precios por una fórmula que combina 50% inflación y 50% variación salarial.

Una vez más los alquileres en la mira, y una gran parte de la población que no encuentra respuestas a una situación apremiante. La nueva ley de alquileres n 27.551, sancionada en junio de 2020 no se cumple en su totalidad y el mercado inmobiliario es selectivo en su aplicación.

En medio de una crisis económica, ¿Quién brega por los derechos de los inquilinos? ¿la vivienda se considera un negocio o un derecho? ¿Es necesaria la implementación de una nueva ley? En Catalejo respondemos a estas recurrentes preguntas que emergen desde la médula de quiénes emparentan al alquiler, con un karma imposible de erradicar.

“Hace mas de 20 años que venimos bregando por un acceso al alquiler que sea digno y una vivienda social de otra manera. Más allá de la ley, existe un gran problema con el alquiler, donde a muchos les gusta mirar y oír a una sola parte. Estoy muy enojado, ya que tuvimos que revisar 35 proyectos de ley donde 20 de ellos se caracterizan por tener solo un artículo, derogase la Ley Nacional de Alquileres. En mi vida contemplé algo así, destacando que algunos son legisladores de la provincia de Santa Fe”, sostuvo Nire Roldán en diálogo con Gisela Gentile y Alejandro Maidana.

Resulta no solo irrisorio, sino también preocupante por el grado de liviandad en que se ha tomado la problemática para tratar de sacar una nueva ley que como está planteada, sería menos beneficiosa para el inquilino que la actual. “No se puede sacar una ley en un mes, estamos parados frente a un tsunami que se avecina, pero estamos unidos con distintas organizaciones de inquilinos para enfrentarlo. El gran problema es que un trabajador paga el 60% de alquiler, por ello hay que poner un tope, pero anda a decirle a un corredor inmobiliario que baje los alquileres durante un año y vemos de sancionar la mejor ley, imposible. No se trata de meterle la mano en el bolsillo para darle a otro, como se intenta instalar, se trata de garantizar que toda la gente tenga lo mínimo y necesario para poder vivir dignamente”.