Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con el docente universitario e investigador del CONICET Rafael Lajmanovich sobre la preocupante realidad que atraviesa la naturaleza. El modelo extractivista y su desenfrenado camino solo nos puede empujar a un cataclismo natural, la resistencia de la ciencia digna ante un paradigma que deber revertirse de manera inmediata.

Sumado a las actividades extractivas enemigas de la vida y el desarrollo sustentable que se abalanzan en la mayoría de los territorios del país, las quemas de las islas del Delta del Paraná han precipitado un cadalso ambiental que, con urgencia, debe detenerse para no profundizar el cataclismo anunciado. Aquello que se agigantó y descontroló en plena pandemia, hoy parece no tener vuelta atrás dejando en su camino un reguero de muerte y dolor.

Prácticamente no queda nada orgánico pululando en las zonas de islas, la flora y la fauna han quedado acorraladas de tal manera que una última investigación ya se anima a sostener que estamos frente a la extinción local de algunas especies. Por ello científicos del CONICET y Ambientalistas, continúan recorriendo zonas de islas con el fin de evaluar el impacto del fuego, allí pudieron contemplar el panorama desolador que atraviesa el Delta. La investigación consistió en tomar distintas muestras de suelo llevando adelante un importante relevamiento de la flora y fauna del lugar.

Hay una parte interesada en que esta problemática no se resuelva y que sostiene que quienes trabajan y se paran en este lugar de la historia, generan ecoansiedad, así la definen, o en el peor de los casos, se los acusa de generar pánico social. “El entrañable Andrés Carrasco, uno de los primeros en animarse a interpelar el sistema, sostenía claramente que la ciencia se dividía en dos, la ciencia mercenaria y la ciencia digna. Por ello nuestro rol es seguir investigando y demostrando los profundos impactos que genera el modelo productivo a base de transgénicos y agrotóxicos, y el extractivismo en todo su conjunto”, enfatizó Rafael Lajmanovich.