Todas las semanas se emite por el canal de Youtube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con el diputado provincial Carlos Del Frade, con quién llevaron adelante un medular debate sobre la espinosa realidad que atraviesa en torno a la violencia la ciudad de Rosario. Datos, información concreta y propuestas para transformar el actual paradigma, se desprendieron de un intercambio que busca separarse de la improductiva denuncia, para aportar su semilla en la construcción de una conciencia colectiva crítica.

La violencia que atraviesa medularmente a la ciudad de Rosario, tiene su anclaje en las bandas narcos que han generado un estado de facto en algunos barrios, que no escatima sangre y dolor. Mientras que la vida en las barriadas populares se tornó en algo inviable, la vida de los jóvenes que habitan las mismas, ofician de moneda de cambio para un sistema degradante.

Pese a lo deleznable de la realidad, la política tradicional se funde en chicanas y promesas de campaña, la opulenta realidad oprime la sien de quienes habitan una ciudad en donde la violencia se ha convertido en uno de los jinetes del apocalipsis. Mientras la mayoría habla de torcerle el brazo al narcotráfico, el dinero sucio que proviene del mismo, sigue derramándose en un incesante lavado que se pasea desnudo ante la vista de todas y todos.

Rosario terminó el 2022 con la cifra de homicidios más opulentas de las últimas décadas. Ante tan oscuro escenario, la ciudad de Rosario cuenta con un solo perito balístico, la respuesta ante lo monstruoso sigue siendo una burla sistemática. En un año electoral, la rancia costumbre de utilizar como ariete el tema seguridad, vuelve a pasearse por los pasillos de aquellas construcciones partidarias que lejos han estado de poder brindarle una respuesta concreta a una sociedad abrumada y avasallada.

En su visita a Conclusión, el diputado provincial de Santa Fe, Carlos Del Frade, enfatizó en Catalejo que «hay que recuperar el gobierno democrático de los barrios, porque de lo contrario gobernarán bandas narcopoliciales. El juez Viena no estaba errado cuando años atrás sostenía que en barrios como Las Flores y La Granada entre otros, existía un gobierno de facto, donde las leyes eran impuestas por el narcotráfico. Hoy la banda de Los Monos organizar fiestas en donde concurren pibas y pibes que después son cooptados para ser utilizados como tira tiros”.

Sobre los dichos de Patricia Bullrich que hacían referencia a un llamamiento para que el ejército ocupe nuevamente las calles, el diputado dijo “que esto es algo que desea la DEA, por ello quién busca imitarla en Argentina busca repetir una receta que, tanto en México como en Colombia, garantizaron cientos de miles de muertos acaparando para si el negocio espurio del narcotráfico. Lo que impulsa Bullrich es un genocidio”. En cuanto la saturación policial, y la arenga de Pablo Javkin en torno a que los uniformados deberían recuperar el territorio ganado por el narco, Del Frade indicó: “El problema es considerar que la policía no forma parte del problema, la policía no perdió el territorio, lo entregó, lo negoció, estamos hablando de bandas narcopoliciales. El intendente tiene en su poder la posibilidad de torcer esta realidad imponiendo la figura de un civil como cabeza en las distintas comisarías, de esta manera se recuperaría el control de una fuerza que se autogobierna”.