Por Alejandro Maidana

La empresa brasileña cuenta con piletones que se extienden por 4 km almacenando desechos extremadamente contaminantes. El cuero se trata con más de 8 millones de litros de agua dulce que viene del Cerro Famatina, y 500 kilos de productos químicos, entre ellos se encuentra el cromo, arsénico, pinturas y sulfuros. La filtración a través de la arena pasa de piletón a piletón, pero el producto final llega con una cantidad de cromo 168 veces superior a la permitida.

Una carta de presentación pavorosa que alarmaría a cualquiera persona racional, es por ello que Nonogasta departamento de Chilecito (La Rioja) resiste desde la dignidad de aquellos que entienden que la salud no se negocia, ya que la muerte no puede tener una marca registrada.

El índice de cáncer en ese lugar, quintuplica el índice que se estipula a nivel nacional. Muchos de los niños recién nacidos, ya cargan con esta cruel enfermedad antes de nacer, mientras que otros cargan sobre sus cuerpos malformaciones y distintas patologías. Un laboratorio a cielo abierto que experimenta con humanos, gritos que nacen desde el silencio de un bellísimo lugar que tiene la enorme desdicha, de estar poblado por humanos.

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Con la intención de hacerse oír una vez más, habiendo agotado todo tipo de reclamos, tanto en lo estatal como judicial, vecinas y vecinos de Nonogasta realizaron un corte de ruta informativo. “La problemática que arrastramos en este lugar es la que genera el extractivismo en todas sus formas. Esta es una zona en donde el agua no abunda, y tenemos una curtiembre que hace más de 30 años nos viene quitando el agua más pura, para dejarnos la más crueles de las contaminaciones”, le dijo a Conclusión Carlos Camps.

Millones de litros por día se van en un tratamiento que elimina un elemento químico peligrosísimo para la salud, el cromo. “Desde sus inicios esta curtiembre adeuda una planta de tratamiento que pueda estar a la altura de las circunstancias. Si bien después de la presión ejercida por la justicia, la asamblea y el pueblo en general, han sumado una nueva planta, ésta resulta ínfima a comparación de la cantidad de cuero que se trata. La contaminación sigue su curso, es por ello que decidimos realizar estos cortes informativos, con la clara intención de que el juez Piedrabuena pueda tomar cartas en el asunto. Esta curtiembre no puede seguir funcionando, sin antes haber solucionado la problemática ambiental que origina”, enfatizó.

Quién también sumó su voz fue Nicolás González, que aportó aún más claridad sobre la problemática del agua en Nonogasta. “Estamos padeciendo la falta del vital elemento, es por ello que nos organizamos y activamos junto a otros pueblos como el mendocino y el chubutense, que se han levantado de una manera maravillosa. Acá la curtiembre utiliza 8 millones de litros por día para el proceso de curtidos de cuero. En este lugar hay barrios que pasan días sin el acceso al agua, por eso consideramos obscenos los litros de agua que concentra esta empresa”.

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Estamos atravesados por la creciente contaminación y la falta de agua, ellos no lo ven al problema y es más, lo minimizan. Debe haber una vuelta de tuerca por parte de la justicia, ya que el juez Piedrabuena le ha permitido seguir operando mientras que a nosotros la salud se nos deteriora de manera constante. En Nonogasta hay muchos niños, por ello damos esta lucha”, concluyó el vecino.

Las altas temperaturas no fueron impedimento alguno para que el pueblo salga a gritar su dolor. “Estamos muy contentos por la masividad de la actividad, pese al calor que abraza este territorio riojano, la gente se convocó dando muestras de su hartazgo. Se trata de la defensa del agua, de la vida, necesitamos el apoyo de todo el territorio, ya que luchamos por un bien común”, comentó Yasna Canifru.

Un legado para las generaciones futuras, una defensa irrestricta por un derecho vital. “Muy pronto vamos a dejar esta tierra y por ello debemos procurar cuidar lo que no se renueva en torno a lo natural. El agua que consume diariamente la curtiembre, podría abastecer a 8 pueblos del tamaño de Nonogasta, cada cuero se curte con mil litros de agua, equivalentes a dos tanques de una casa de familia.  A la lucha por el agua se le suma la gravísima contaminación por cromo y los distintos sulfuros que provienen del tratamiento, respiramos un olor nauseabundo similar al de los huevos podridos, todos los santos días”.

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Por último, fue Clara Olmedo quién reflexionó sobre la actividad realizada. “Ha sido maravilloso el apoyo y la alegría con que se ha sumado a participar la gente de Nonogasta. Distintos actores sociales, políticos y religiosos confluyeron en un solo pedido, esto sumado a los muchísimos llamados que expresaron su solidaridad de compañeras y compañeros de distintas provincias”.

Detenerse solo unos minutos en la ruta para poder escuchar, interpretar y sentir. “La gente recibió la información de una manera muy  consciente, nos ha llenado el alma la atención que prestaron cada uno de aquellos que se detenían en el corte para que nosotros podamos acercarles los motivos de nuestra lucha. A veces nos sentimos muy solos en Nonogasta, pero cuando realizamos este tipo de acciones la sensación es contraria, en nombre de la Asamblea El Retamo abrazamos y saludamos a cada uno que comparte muestro camino”.

Curtume CBR S.A, una fuente laboral convertida en un enemigo casi imposible de prescindir en Nonogasta. Una historia que se repite a lo largo y ancho de un país, empresas acostumbradas a intercambiar sueldos por enfermedades, lo que supieron ofertar como progreso en su momento, hoy se ha transformado en un monstruo con autonomía para vulnerar todo derecho que se le interponga.