Como cada 31 de marzo, desde el 2009, se conmemora en todo el mundo el Día de Visibilidad Travesti-Trans con el objetivo de reflexionar y tomar conciencia sobre las condiciones de vida del colectivo trans.

En ese marco la Comunidad Travesti-Trans Rosario realizó un conversatorio, en la Asociación Empleados de Comercio (AEC) donde se abordó la situación actual de dicho colectivo, los derechos conseguidos a través de los años y las deudas pendientes en materia de inclusión.

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Es muy importante poder hacer este conversatorio travesti-trans en un sindicato, junto a la Organización Comunidad Trans-Travesti Rosario y la idea fue poder hablar sobre las problemáticas que atravesamos a diario, los derechos conquistados y los que aún faltan conquistar”, celebró Victoria ‘Cuqui’ Rodríguez, delegada gremial de AEC y miembro de la Comunidad en diálogo con Conclusión.

“Yo soy parte del 10% de la población travesti-trans que tiene trabajo formal, pero el 90% de mis compañeras viven vulneradas y se estipula que la edad de vida de una compañera travesti-trans es de 35 años. Yo tengo 25 años, o sea que con ese índice me quedan 10 años de vida, así que estamos trabajando y militando como comunidad para cambiar estos parámetros en positivo”, describió y agregó: “Cuesta un montón pero nos apoyamos permanentemente entre nosotras”.

Durante la jornada se trataron temas como la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), cupo laboral, ley integral, perspectiva de género y perspectiva sindicalista.

Por su parte, Michelle Vargas Lobos dijo a este medio que entre los derechos adquiridos destacan el acceso al trabajo a través de los cupos laborales, la ESI -aprobada en el 2006-, la Ley de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género. “El problema es que las leyes están pero a la hora de ejecutarlas no sucede. No se cumplen ni por parte del sector público ni el privado”, lamentó.

“Si tenemos un gran marco legislativo que está pensado para poder cambiar este paradigma que nos da un promedio de vida de 35 años pero no se lleva a cabo, es como si no existiera nada”, reflexionó indignada Vargas Lobos.

Y en la misma línea enfatizó: “Necesitamos que las leyes se cumplan. Porque además se han conseguido con la lucha de compañeras que han dejado su vida en esta lucha. Nosotras somos precursoras de una lucha histórica y seguramente vendrán otras generaciones después que continúen el legado”.

Rápidamente Rodríguez acotó: “Como juventudes les pedimos a las ‘referentas’ locales que nos capaciten y enseñen constantemente porque somos el futuro y necesitamos que nos enseñen para estar preparadas para poder defender esos derechos y aún más, mejorarlos”.

A modo de cierre, Vargas Lobos fue contundente: “Lo que pedimos es que se ejecuten las políticas públicas ya conquistadas, que se empiece a implementar el cupo laboral y poder estar hoy acá, en el sindicato, es muy importante, entendiendo que nuclea a todo lo que tiene que ver con el sector privado. Tejer estas redes es sumamente importante porque son las redes que nos llevan a conquistas de nuevos derechos”.

Como disertantes del conversatorio participaron Morena García, Michelle Vargas Lobos, Máxima Salazar, Karla Ojeda y Victoria ‘Cuqui’ Rodríguez, delegada gremial de AEC.