El 23 de mayo se celebra el Día Mundial contra el Melanoma, y su objetivo es informar a la población del gran peligro que representa este tipo de cáncer, para así formar conciencia de la prevención y de la importancia del diagnóstico precoz.

El melanoma maligno es uno de los tumores más letales, ya que representa el 75% de todas las muertes por cáncer de piel, siendo más propenso a propagarse a otras partes del cuerpo o tejidos.

Conclusión dialogó con el doctor Gabriel Garbaos, médico oncólogo de la ciudad de Rosario, quien brindó información muy importante acerca de esta enfermedad, sus tratamientos y prevenciones.

Principales definiciones:

El melanoma es un tumor maligno de piel, que se origina en las células llamadas melanocitos. Estas células se encargan de proteger la piel de las radiaciones ultravioleta. Los melanocitos se encuentran en la piel, en el pelo y en los ojos.

Cuando se recibe demasiada exposición solar sin la protección necesaria, se genera la mutación del ADN de los melanocitos y se transforma en melanoma.

Cuando los lunares tienen crecimientos atípicos, cambios de coloración, cambios en los bordes, pican o sangran, estarían manifestando signos de alarma. En estos casos hay que concurrir con la mayor brevedad al médico dermatólogo. La mayor señal es cuando un lunar sangra.

Son también síntomas de presunción de melanoma: Cuando un lunar tiene varias tonalidades, los bordes se hacen difusos, la superficie deja de ser lisa y pasa a ser lobulada, cuando crece de tamaño. Cuando en un lugar en donde antes no había aparece un lunar y sobre todo, si crece rápidamente.

Cuando se sospeche de una malignidad, no se debe demorar en consultar a un dermatólogo. El especialista hace un estudio llamado capilaroscopia, en donde puede ver su vascularización. Si se encuentran mayores signos, el paciente será derivado a un cirujano especialista en melanomas. Este cirujano hará una incisión del lunar, para poder analizar una anatomía patológica del mismo.

Actualmente, si el melanoma es tomado a tiempo se resuelve con cirugía, inmunoterapia o medicaciones.

Es importante que luego de que la persona que haya superado esta patología, se controle periódicamente la misma zona y otros lunares del cuerpo, miembros y cabeza.

Las mejores prevenciones son evitar la exposición al sol directo en los horarios pico de radiación. Las personas de piel más clara deben tener mayores cuidados, ya que estas pieles son las más propensas a desarrollar melanomas. Usar factores protectores a rayos ultravioleta es la mejor práctica de cuidado y prevención. Las personas calvas deben procurar usar gorros ya que es una zona que queda muy expuesta.