Cada 17 de abril se celebra el Día Mundial del Malbec, esta iniciativa tiene su origen en el sudoeste de Francia. Allí se cultivaba esta cepa con la que se elaboraban vinos denominados “de Cahors” por el nombre de la región, reconocidos desde los tiempos del Imperio Romano. Estos vinos se consolidaron en la Edad Media y terminaron de fortalecerse en la modernidad.
La conquista del mercado inglés fue un paso decisivo en la valoración de esta variedad en Inglaterra y en el mundo. Hacia fines del siglo XIX, la plaga de filoxera destruyó la viticultura francesa, por lo que el “Côt” cayó en el olvido dejando, sin embargo, una cultura de apreciación del Malbec ya construida.
Sobre esa base se desplegó, un tiempo después, el Malbec argentino. La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV por sus siglas en inglés) presentó su informe anual sobre la coyuntura del sector mundial en 2020 y uno de los datos más relevantes es que el consumo de en todo el planeta cayó un 3% respecto a 2019. Sin embargo, en Argentina se produjo una de las pocas excepciones, con un incremento del 6,5% respecto al año anterior, lo que ubica al país como el noveno en el ranking mundial.
En Argentina hay un poco más de 220.000 has cultivadas con viñedos. De las cuales el 21% son de Malbec, siguiéndola la Cereza (15%), Bonarda (10%), Criolla Grande (8%), Cabernet Sauvingnon (8%), Syrah (7%), Pedro Giménez (6%) y el resto (25%). Destacando además que el consumo per cápita en Argentina en 2021 estuvo alrededor de los 22,5 litros (siempre con la metodología de considerar a la población total del país).
Hoy el vino tinto Malbec es una uva emblemática de la Argentina. «Sin dudas que es así, teniendo en cuenta el territorio, hoy podemos considerarla la insignia de nuestro país. Argentina es la cuna del Malbec. Mendoza en gran parte las produce pero existen otras zonas vitivinícolas como Salta, y otras regiones en donde también predomina», destacó Leo Coppola responsable de la vinería de Urquiza y Mitre.
El camino más corto para elegir un vino es el Malbec
El Malbec es el vino tinto elegido por las mayorías. «Es la más consumida, la más conocida y popular. Según las regiones podemos encontrar diferentes tipos, pero para el común denominador de la gente, es esta cepa la elegida. El camino más corto para elegir un vino es el Malbec».
El mundo del vino ha evolucionado a nivel consumo por lo cual la variedad de precios es amplia. No siempre un vino caro es el mejor, la etiqueta no lo define sino la subjetividad de quien lo consume. «Antiguamente el vino era pura y exclusivamente obsequio, pero hoy por hoy te sentás a comer un sabroso plato de comida y te tomás un rico vinito o un buen momento entre amigos también puede ser una posibilidad para tomar una copa. Por ello, existen tantas opciones en torno a precios y gustos».
En el local, se podían observar vinos de todos los precios, desde los más accesibles hasta botellas de casi cien mil pesos. «El vino en Argentina es de elaboración masiva, sin dudas que la suba de precios ha afectado en la logística y traslado. Lo que antes era un vinito accesible hoy es uno de media gama alta. Igualmente, en el último tiempo y pese a las subas, la cultura del consumo de vino ha crecido», concluyó.
