La pandemia que esta sufriendo el mundo no solo puso a prueba a los sistemas de salud del mundo, sino también a todo tipo de estructuras que vieron totalmente alteradas sus operatorias normales, a raíz del confinamiento adoptado por millones de ciudadanos a nivel global.

Tras el Decreto informado por el gobierno Nacional, los ciudadanos debieron buscar alternativas para poder hacer sus compras sin salir de sus casas y evitar la propagación del virus.

Sin bien las grandes cadenas de supermercados habían lanzado sus “tiendas online” para lanzar ofertas y captar más clientes, nunca fue tan necesario como ahora.

El coronavirus hizo que colapsaran todos los servicios web y la imagen se repitió en cada uno de los portales de las grandes cadenas que operan en el país: mensajes de error, persianas «virtuales» bajas y grandes demoras para el procesamiento de pedidos. La psicosis causada por la pandemia superó todas las previsiones.

Por otro lado, la gran demanda web y la posibilidad de comprar “lo que sea” y “sin límites” hizo que se haga cada vez más dificultoso el proceso de delivery y que alguno pedidos tarden hasta por lo menos, diez días en ser procesados.

En consecuencia, no sólo las “tiendas on line” se vieron colapsadas sino que, la gente volvió a agolparse en los supermercados y ya se pueden ver largas colas esperando para entrar al comercio.