Por Alejandro Maidana

La Semana internacional de prevención de la intoxicación crea conciencia y promueve acciones para abordar los efectos de la exposición al plomo en la salud humana, especialmente en los niños.

A través de múltiples actividades programadas para esta fecha, los gobiernos, la academia, la industria y organizaciones de la sociedad civil unan esfuerzos buscando prevenir la intoxicación infantil con plomo y, específicamente, leyes para eliminarlo de la pintura.

El envenenamiento por plomo es prevenible, sin embargo, el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud ha estimado que en 2017 la exposición a este metal representó 1.06 millones de muertes y 24.4 millones de años perdidos por discapacidad y muerte debido a efectos a largo plazo en la salud, con la mayor carga en regiones en desarrollo.

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Dentro de las principales fuentes de contaminación ambiental con plomo, podemos destacar la explotación minera, la metalúrgica y el uso persistente de pinturas que lo contengan, que como se menciono anteriormente, es uno de los tres objetivos principales de la semana internacional para prevenir este tipo de intoxicación.

La exposición a este elemento químico puede tener una gran variedad de efectos en el desarrollo y comportamiento infantil. Aun cuando estén expuestos a pequeñas cantidades, los niños pueden parecer distraídos, hiperactivos e irritables. Aquellos con mayores niveles de plomo, pueden también tener problemas de aprendizaje y en la lectura, atraso en el crecimiento y sordera. En mayores concentraciones, este metal puede causar daño permanente al cerebro y hasta causar la muerte.

 

El pb (plomo) se absorbe por todas las vías posibles de nuestro organismo. Su asimilación digestiva se ve favorecida por la falta de Fe (hierro), calcio y zinc, al igual que por una baja alimentación. Otra vía muy importante de ingreso es a través de la leche materna, en los lactantes. Y en el niño pequeño por su comportamiento normal de llevar todo a la boca para reconocerlo.

En el caso de las pinturas, por vía inhalatoria o respiratoria se da frente a la existencia de polvo o vapores que contienen pb. Por vía cutánea la forma de plomo que más se absorbe es el plomo orgánico (el tetraetilo de pb  utilizado en las naftas).

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Y por vía prenatal, es decir la que recibe el feto a través de la placenta, a partir de la carga corporal que tiene su madre. De la dosis a que podemos estar expuestos, el adulto absorbe un 10% del total de la misma, mientras que el niño o niña llega absorber hasta un 40%.

Sin importar cuál sea la vía de ingreso del pb al organismo, una vez absorbido pasa a la sangre, y es trasportado entre un 95 a 99 % a través de la hemoglobina. El restante 1 a 5% circula en el suero y está disponible para la distribución a los tejidos blandos como los riñones, hígado y predominantemente en el cerebro. El tiempo de eliminación desde el glóbulo rojo es de +/- 35 días. Se trata entonces de un tóxico acumulativo, es decir entra al organismo, circula y se deposita en algunos órganos. Cabe recordar que cuando se mide el plomo en sangre total, se está midiendo aquel circulante que ingresa por una exposición reciente, no se está midiendo la carga total de plomo.

Un cuadro de situación sumamente alarmante, es por ello que existe una imperiosa necesidad de fortalecer los controles por parte del Estado, y en cada uno de nuestros hogares para poder estar alejados de un enemigo tan silencioso como devastador.

El Taller Ecologista de Rosario, viene trabajando sobre esta temática anclando su difusión de una manera didáctica y al alcance de todas y todos. Es por ello que en el marco de la semana internacional de prevención de la intoxicación por plomo, integrantes del área Tóxicos de la ONG socioambiental dialogaron con Conclusión.

Sobre la manifestación del plomo en la cotidianeidad de nuestras vidas, Giovanny Landinez sostuvo: “Aún existen antiguas construcciones que poseen caños de agua con ese material, es decir, cuando nosotros cocinamos nuestros alimentos, estamos en contacto directo con ese metal. También se manifiesta de manera muy presente en las pinturas, es por ello que con esta actividad instamos a que las industrias no incluyan a este metal en ninguno de sus procesos para eliminarla por completo en la fabricación de las mismas”.

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Existen pinturas con alta carga de plomo presentes en los juguetes para niños, un llamado de atención para los adultos. “En charlas pasadas comentábamos el ingreso de juguetes provenientes de China, en especial el cubo Rubik, que tiene una pintura a base de plomo, y el primer contacto de los niños más pequeños con este producto es a través de su boca. La pintura debido a los golpes o al uso continuo, comienza a despegarse y existe la posibilidad de que la misma ingrese al organismo por vía digestiva, generando una contaminación muy severa”.

La importancia de los controles para poder concebir un futuro aferrado al bienestar, “se ha ido avanzando, si bien resta mucho camino por transitar. Su sumó un nuevo país, eran 69 y hoy son 70, el objetivo para decirle basta al plomo en pinturas estaba trazado para el 2020, pero lamentablemente se ha corrido para 2030. Es por ello que debemos avanzar en la concientización de la población para detener su avance definitivamente”, concluyó el licenciado en ciencias ambientales.

Tenemos que decir que después de 10 años de estar en vigencia la resolución del 2009, seguimos encontrando pinturas que se utilizan para uso doméstico, por ejemplo en esmaltes sintéticos que son aquellos que se diluyen con solventes, altísimos índices de plomo. El límite es 600 partes por millón (ppm), si bien hemos encontrado hasta 26.000, una verdadero despropósito”, le dijo a Conclusión Cecilia Bianco, referente del área Tóxicos del Taller Ecologista.

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La escases de controles dinamizan una problemática que se manifiesta con asiduidad, “este es un tema que involucra a la salud, es por ello que instamos nuevamente a la provincia a profundizar los controles, ya que siempre que medimos encontramos. Estamos frente a un potencial de contaminación en especial para los niños muy grande, ya que sabemos que el daño que puede producirles es irreversible. Éste claramente debe ser un compromiso asumido en su totalidad por el Estado, ya que nuestras investigaciones son las que han empujado a distintas firmas a que se pongan a regla después de producir pinturas con altos índices de plomo”, enfatizó Bianco.

La vulnerabilidad de los niños frente a este metal, debe interpelar en profundidad a todos aquellos que deben velar por la seguridad de los mismos. “Los niños que nacen sanos y de pronto comienzan a contaminarse debido a la ingesta de las cascaritas de pintura con plomo, comenzarán a disminuir su coeficiente intelectual, y a futuro puede tener vinculación con la delincuencia. Es preciso destacar que Estados Unidos es un país con enormes problemas vinculados al plomo, debido a esto, distintas investigaciones realizadas en cárceles arrojaron una masiva contaminación ocasionada por este metal. El mismo genera trastornos de conducta, una sostenida irritabilidad, ya que el daño neurológico tiene diferentes expresiones”, concluyó.