Por Ariana Robles

Un paseo obligado para muchos y todavía desconocido para unos pocos, las ferias de diseñadores independientes que se realizan en la ciudad son un fenómeno que se sigue ampliando.

Todos los sábados y domingos, sin excepción, se lleva a cabo alguna feria en la ciudad, llenándose de gente y convirtiéndose así en grandes tiendas, en busca de alguna prenda u objeto de diseño. Diseños Rosario, Feria por Amor al Arte, Feria Malika, son algunos de los nombres de estas ferias, que se destacan por la producción local y la variedad de productos.

La movida de las ferias es una gran puesta en escena de arte y diseño de diferentes artesanos de la ciudad y alrededores, surge a partir de la necesidad de dar a conocer sus productos e introducirlos al mercado”, señaló Gisella Mufatto, organizadora de la feria Diseños Rosario, en diálogo con Conclusión. 

Este nuevo tipo de eventos, en las que se venden objetos originales y mucho más económicos, tiene un formato novedoso: en un ambiente moderno y cool, se reúnen distintos diseñadores y emprendedores que venden sus creaciones directamente al público de una manera relajada y con precios accesibles. De esta forma, ropa, accesorios, calzado y objetos de deco, comparten espacio durante una tarde.

Está claro, en estos últimos años, las ferias estuvieron en alza y se multiplicaron, generando más emprendedores y marcas que se sumaron a esta tendencia. “Creo que mucha gente se ha volcado a llevar adelante diferentes emprendimientos para dar paso a la creatividad como hobbie y, en muchos casos, como recurso económico», expresó Gisella.

“Es una buena salida, la gente viene, toma o come algo, recorre los puestos y se lleva un buen producto»

Inicios

Una de las primeras ferias en instalarse en la ciudad fue Cooltura Diseño, en el estratégico lugar de Presidente Roca y el río. Dicha feria nació en el 2007, promoviendo el diseño en todas sus ramas, y a través de los años se consolidó como una feria tradicional de los domingos en Rosario. Además, es un lugar clave elegido por diseñadores y emprendedores para comercializar sus productos en un espacio estratégico de la ciudad, como lo es el Parque España, donde converge la juventud todos los fines de semana.

Justamente por el movimiento que generó esta feria “pionera” en el rubro y,  por la situación económica del país, en estos últimos años también se sumaron otros espacios que motivaron a muchas personas a sumarse al mundo del emprendedurismo.

«Al principio hacíamos la feria en distintos bares, hasta que llegamos a Bound, hace un año. Por suerte nos está yendo muy bien», contó Gisella. Con más de 25 diseñadores distribuidos en las mesas del boliche, que durante los fines de semana funcionan como percheros y mostradores, la organizadora de esta iniciativa expresó a Conclusión los detalles de estos eventos.

«Todos los productos son hechos por los diseñadores, acá no hay reventa y privilegiamos la originalidad, para que no se repitan las prendas». Sobre el boom de las ferias, agregó: “Es una buena salida, la gente viene, toma o come algo, recorre los puestos y se lleva un buen producto».

Apostando a emprender

En estos últimos años, la situación social  y económica del país, llevó a muchas personas a la necesidad de generar algún emprendimiento. Una de ellas es Paulina, quien hace algunos meses decidió iniciarse junto a su marido, en un negocio propio: “Hace poco tiempo empezamos con Ximet, nuestra marca de almohadones y demás accesorios para bebés. Creo que todo el mundo está necesitando otro ingreso y a su vez la gente quiere probar  suerte y ganar independencia”.

Con vendedores y clientes contentos, las ferias están en alza y se multiplican. Ya son más de una docena las que están instaladas de manera permanente y cada fin de semana hay al menos cinco opciones de ferias itinerantes.

«Hay una explosión de diseño muy importante en la ciudad. Las ferias no sólo son un nuevo canal de distribución y comercialización, también se convirtieron en un espacio de recorrida y de entretenimiento», aseguró la organizadora a Conclusión. 

Por tal motivo, el público rosarino se vuelca cada vez más a estos nuevos lugares, generadores de trabajos autosustentables para muchos artesanos y productores locales. “Ser emprendedor es animarse a apostar a lo que uno hace, llevar adelante los sueños, creer en uno mismo. La gente se acerca a este tipo de eventos en gran parte por la situación económica ya que sin necesidad de desembolsar grandes sumas de dinero pueden adquirir productos de buena calidad, exclusivos y en un paseo de compras muy agradable”, expresó con orgullo, Mercedes, otra de las tantas feriantes que se suma a estos eventos durante los fines de semana.

Las ferias son un fenómeno en crecimiento. Carolina, asidua visitante, lo resumió así: «Yo cambié el shopping por las ferias de Palermo, porque encontré más variedad y diseños originales. Además, los precios son más bajos y el ambiente, distendido. Es una buena salida para el fin de semana».

A pesar de que sólo se puede comprar en efectivo y de que hay fila frente a los espejos de los baños de los bares o boliches devenidos en grandes locales de moda, las ventajas de esta nueva propuesta urbana son innegables: comprar objetos buenos, bonitos y baratos. Las ferias de diseño, un nuevo estilo de compra que llegó a la ciudad para quedarse.

«La gente se acerca por la situación económica ya que sin necesidad de desembolsar grandes sumas de dinero pueden adquirir productos de buena calidad»

Bares y boliches, “aggiornados” por el fenómeno

Centros culturales, bares y hasta restaurantes brindaron en este último tiempo, su espacio para la difusión de los diseñadores y la venta de indumentaria y accesorios.

El boliche Bound, ubicado en Salta y Oroño, el otoño pasado se sumó a este fenómeno y seguirá apostando la próxima temporada. Así, también lo hicieron el bar Queens, Lab 497, Galgo y demás lugares que durante estos meses se expusieron objetos de decoración vintage, accesorios, carteras, y demás diseños originales.