Por Alejandro Maidana

«Así son los ricos: por haberse apoderado primero de lo que es de todos, se lo apropian a título de poseedores. Si cada uno tomara lo que cubre su necesidad, y se limitaran a dejar lo demás para quienes lo necesiten, nadie sería rico, nadie pobre» (San Basilio [330-379], homilía sobre la parábola del rico insensato).

Enmarcados en un nuevo aniversario de la encíclica del Papa Francisco (Laudato Si), un grupo de Curas en la Opción por los Pobres volvió a sentar postura sobre una preocupante realidad que atraviesa la médula de una Argentina expoliada y deshumanizante desigual. Por ello, los padres Guillermo Fernández Beret (La Rioja), Roberto Ferrari (San Isidro), Eduardo de la Serna (Quilmes) y Sergio Rfafaelli (Santiago del Estero), decidieron hacer circular una misiva con profundo anclaje tanto en el clamor de la tierra, como de los pobres.

Bajo un contexto asfixiante, donde 6 de cada 10 pibes se encuentra acorralado por la pobreza, y uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 24 años no estudia ni trabaja, el debate sobre que tipo de producción y políticas públicas se necesita para no profundizar el dolor, se hace cada día más álgido a lo largo y ancho del país. Las reglas del juego son claras, la acumulación por desposesión es un ejercicio de poder que se ha expresado en el devenir histórico del capitalismo, aunque la acumulación por desposesión, cobra fuerza ideológica a partir del modelo neoliberal. Allí es el extractivismo quién cobra relevancia y se impone de sobremanera.

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En ese marco, la resistencia a un modelo que expulsa, oprime, concentra y multiplica la pobreza, se hace cada vez más fuerte en aquellos territorios donde la impunidad manifiesta del agronegocio y las empresas transnacionales, se manejan como lo que son, verdaderos patrones de estancia. Violadores sistemáticos de los distintos artículos de la Constitución Nacional con la anuencia del poder político y judicial, actores fundamentales en el sostenimiento de un statu quo que, al primer intento de ser interpelado, se abroquela mostrando sus interminables hileras de dientes.

Uno, que pretende ser candidato el año próximo, ya hizo públicas sus propuestas de reformas laboral y previsional. Pero no vemos menos desconcierto en el gobierno

Por ello, y ante los aniversarios celebrados en estos días, este Grupo de Curas en Opción por los Pobres manifestó su preocupación, e insiste en un imprescindible cambio de paradigma para que nuestra casa común, deje de padecer los embates de los codiciosos y desprejuiciados.  “A lo largo de diferentes momentos de nuestra historia reciente, en momentos que nos parecían importantes pronunciar una palabra tratamos de hacer nuestra la voz y el clamor de los pobres. No somos sus delegados, pero sabemos que nuestro corazón pastoral trata de latir al ritmo de sus fiestas y duelos, gozos y esperanzas, angustias y tristezas. Estamos por celebrar un nuevo aniversario de la decisión de vivir como un pueblo libre, justo y soberano, en medio de un clima de desazón y desconcierto. Un clima que puede ser peligroso. Tenemos claro que hay opciones que solo serían de destrucción o de suicidio colectivo. Uno, que pretende ser candidato el año próximo, ya hizo públicas sus propuestas de reformas laboral y previsional. Pero no vemos menos desconcierto en el gobierno”, sostuvieron.

Creemos que, mientras algunos parece que solo se miran a sí mismos o miran con pocas o contadas aspiraciones las próximas elecciones presidenciales, el pueblo, los pobres del pueblo, no sabe cómo hacer para que llegue la comida a su mesa

El camino del Cristo obrero como bandera, el mensaje al concluir el reciente encuentro nacional, este Grupo de Curas volvió a dejar en claro que su posición no está relacionada y movilizada por un partido, candidato o candidata, es por las y los pobres. “Creemos que, mientras algunos parece que solo se miran a sí mismos o miran con pocas o contadas aspiraciones las próximas elecciones presidenciales, el pueblo, los pobres del pueblo, no sabe cómo hacer para que llegue la comida a su mesa. Muchos recurren a comedores, llevan sus hijos a comer a las escuelas, recurren a Cáritas u otras instituciones, pero el trabajo digno, con un salario también digno es cada vez más una utopía. Creemos que el gobierno se ha olvidado de los pobres, que las políticas, dictadas desde el exterior (políticas económicas, pero también de relaciones internacionales, de infraestructura, sociales y hasta educativas), no dan respuestas y alientan el desánimo. No nos interesa el 2023, nos interesan los pobres, lo repetimos, y los pobres no figuran ni en las políticas oficiales, ni en los sindicatos o movimientos sociales, y menos todavía en la oposición”., enfatizaron.

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Las enormes ganancias de los que se enriquecen con la crisis y el hambre y el temor al reclamo de socialización de las riquezas no es lo que se votó cuando dijimos basta al neoliberalismo

“Respetuosamente pedimos al gobierno un urgente cambio de rumbo, que, probablemente, implique cambios de nombres, y la decisión de enfrentar con firmeza a los responsables del hambre y la injusticia. Las enormes ganancias de los que se enriquecen con la crisis y el hambre y el temor al reclamo de socialización de las riquezas no es lo que se votó cuando dijimos ¡basta! al neoliberalismo. No hacemos sino responder al presidente que pidió que lo ayudemos a corregir las cosas que están mal. No hay injusticia sin injustos, no hay pobreza sin ricos que acumulan (al menos en nuestro país), no hay mentiras sin mentirosos, ni odio sin odiadores. Estamos convencidos que los pobres de la patria sabrán agradecer y acompañar nuevos rumbos que los tengan en cuenta. Y con ellos estaremos caminando y cantando”.

Unir la cuestión social con la ambiental, debería ser premisa fundamental, ya que no podemos pensar la justicia social sin pensar la justicia ambiental, lamentablemente la brecha entre los ricos y los pobres se amplía

Quién acercó su punto de vista en primera persona en diálogo con Conclusión, fue el padre Sergio Raffaelli, cura que desde el 2004 comparte su vida con los desposeídos de Santiago del Estero. “El 24 de mayo hemos sacado un pequeño comunicado a cumplirse 7 años de la de la encíclica del Papa Francisco, Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común, y enmarcado en un nuevo aniversario de la revolución de mayo. Unir la cuestión social con la ambiental, debería ser premisa fundamental, ya que no podemos pensar la justicia social sin pensar la justicia ambiental, lamentablemente la brecha entre los ricos y los pobres se amplía. San Basilio, uno de los grandes padres de la iglesia, sostenía que así son los ricos: por haberse apoderado primero de lo que es de todos, se lo apropian a título de poseedores. Si cada uno tomara lo que cubre su necesidad, y se limitaran a dejar lo demás para quienes lo necesiten, nadie sería rico, nadie pobre”.

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No apoyaremos jamás las políticas públicas que atenten contra la vida de los pobres, las rechazaremos, por ello le solicitamos a este gobierno, al cual la mayoría de nosotros adherimos, un cambio urgente de rumbo

A partir de este pensamiento, el sentimiento de este Grupo de Curas en Opción por los Pobres sigue caminando y militando por un mundo en donde la desigual desaparezca de raíz. “Nosotros acompañamos a sus corazones, aquellos que vibran con gozos y esperanza, sus alegrías y sus duelos, por eso sostenemos que no somos sus delegados, solo un grupo de curas, de pastores que caminan a la par del pueblo pobre. Reiteramos lo que en nuestro último encuentro del mes de abril consolidamos, nuestra idea no busca confrontar con ningún partido político, solo perseguimos y exigimos políticas públicas que puedan cobijar la dignidad de los pobres. No apoyaremos jamás las políticas públicas que atenten contra la vida de los pobres, las rechazaremos, por ello le solicitamos a este gobierno, al cual la mayoría de nosotros adherimos, un cambio urgente de rumbo”, indicó Rafaelli.

Exigimos que se enfrente con dureza a los responsables del hambre y de la injusticia

Un cambio de rumbo que indudablemente traería consigo un cambio de nombres en el ajedrez político económico. “Exigimos que se enfrente con dureza a los responsables del hambre y de la injusticia. Las enormes ganancias de los que se enriquecen con la crisis y el hambre y el temor al reclamo de socialización de las riquezas no es lo que se votó cuando dijimos basta al neoliberalismo. No hacemos sino responder al presidente que pidió que lo ayudemos a corregir las cosas que están mal. No hay injusticia sin injustos, no hay pobreza sin ricos que acumulan (al menos en nuestro país), no hay mentiras sin mentirosos, ni odio sin odiadores”.