La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) emitió este lunes un comunicado en el que advierte sobre posibles desabastecimientos de combustible para las fiestas de fin de año y el resto de la temporada turística. Según sostuvieron desde el sector, ya hay localidades que registran faltantes a raíz de una situación que es definida como «un piquete de las petroleras» ante supuestos «atrasos en el precio de los combustibles».

El escrito difundido por CECHA tiene fecha de este 20 de diciembre y fue elaborado junto a la Federación de Empresarios Combustibles de la Republica Argentina (FECRA); la Cámara de Expendedores de GNC (CEGNC); y la Asociación de Estaciones de Servicio (AES). Allí buscan expresar su preocupación por un combo de factores que -alertan- pone el riesgo el abastecimiento de combustible «para Navidad, Año Nuevo y el resto de la temporada turística».

Desde la Confederación aseguran que llevan varios meses denunciando una crisis sistémica que ocasionó un faltante que incluso ya comenzó a sentirse en algunas localidades del país. Aun así, sostienen que en las últimas semanas el escenario empeoró y derivó en un desabastecimiento a gran escala que ocurre en diversas regiones: en principio, en ciudades de baja densidad urbana, pero con chances «golpear en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y los principales centros turísticos de la Argentina».

«Hoy escasea el combustible. Comenzó en pequeñas regiones del país, en estaciones de bandera blanca, pero ahora ya se ve en ciudades y en algunos puntos del conurbano. Es por eso que estamos en alerta y buscando vías de solución para que no siga empeorando la situación», sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, en la nota que difundió la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni).

Desde CECHA -confederación que nuclea a las entidades y federaciones provinciales de todo el país- afirman que enviaron notas de carácter urgente solicitando reuniones con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el secretario de Energía, Darío Martínez; y las empresas petroleras a fines de encontrar en conjunto todas las vías de solución posibles.

«Tanto los funcionarios como los proveedores tienen pleno conocimiento de lo que sucede, queda ahora entre todos lograr cambios que permitan el normal abastecimiento para beneficio del público y subsistencia de nuestra actividad», sostuvieron desde la Confederación en el comunicado. De momento no obtuvieron ningún tipo de respuesta de parte de los miembros del Ejecutivo nacional a los que dirigieron las notas.

Bornoroni entiende que el aumento del movimiento ciudadano a causa del turismo y las fiestas de fin de año van a agravar el cuadro «indudablemente». «Realmente no podemos garantizar que haya producto para las fiestas y para el comienzo de la temporada», agregó.

Para la Confederación, además de la temporada de verano, la otra gran preocupación es el faltante de gasoil para el sector agropecuario, que se encuentra en la víspera de la cosecha gruesa y hoy no tiene garantizado el abastecimiento para llevarla adelante.

Según explicaron en CECHA, como también desde FECRA, CEGNC y AES, la crisis no tiene origen en las estaciones de servicio, sino que está motivada por diversas causas. “Por un lado, tanto el congelamiento de precios, como el incremento de los costos, ha motivado que algunos proveedores mayoristas están regulando las entregas por medio de cupos o precios diferenciales que son imposibles de asumir”, enumeraron.

En el comunicado argumentan que, con el congelamiento desde mayo, los márgenes de rentabilidad se achicaron. «Incluso se alcanzó un punto donde no se obtiene ganancia al vender el combustible a las estaciones y por eso se cuotifica o se lo destina a determinadas estaciones sí y otras no», dicen en el texto difundido este lunes.

«Productos -continúan- como los Premium, gasoil y diésel tienen que ser importados, por lo que se pagan en dólares y se venden en pesos, una ecuación que tampoco resulta beneficiosa. Ante los elevados costos de importación, han decidido reducir la compra, achicando aún más la cantidad de combustible disponible».

Y agregan: «La falta de producto para vender hace que las estaciones cada vez tengan más problemas en alcanzar el punto de equilibrio, es decir, el volumen mínimo de litros de combustibles que deben despachar en un mes para cerrar sin pérdidas. Hoy, un 52 por ciento de las estaciones no logra vender los 315.000 litros que hacen falta para salir empatados. Terminan en rojo».

El presidente de Faeni, Alberto Boz, aportó mayor claridad en declaraciones a LT8. Definió al escenario actual como una situación derivada de un «piquete de las petroleras», que «estrangulan al estacionero y al consumidor» para reclamar contra «el retraso en el precio del combustible», que «llega a un 17 por ciento».

“Es un combo muy complejo, que pega de lleno en un sector que recién ahora comenzaba a ver los primeros signos de recuperación luego del impacto de la pandemia y de una fuerte recesión que comenzó en 2018. “Necesitamos que nos vuelva a llegar combustible normalmente para evitar unas fiestas con gente amontonada en las estaciones para llenar el tanque por miedo al desabastecimiento», pidieron desde CECHA, FECRA, CEGNC y AES.