Un estudio publicado en la revista Nature a principios de abril encontró, al analizar una muestra de lodo cavado en el fondo marino antártico, que hace 90 millones de años la antigua Antártida tenía el mismo clima de selva tropical que Nueva Zelanda hoy.

Uno de los investigadores, el geólogo Johann Klages, del Instituto Polar y Oceanográfico Alfred Wegener (AWI) en Alemania, dijo: “Si vas a un campo cerca de tu casa y cavas un hoyo de unos pocos metros de profundidad, ésta es la muestra que obtienes”.

Según la investigación, la evidencia muestra que no sólo la Tierra estaba tan caliente, sino que la Antártida no podía contener glaciares hace 140 millones de años. De esta forma, la Antártida era en realidad un ambiente de selva tropical similar a Nueva Zelanda actualmente.

En 201, Craggs y sus colegas escucharon que investigaciones anteriores habían descubierto una sustancia extraña debajo de una capa de piedra arenisca en el fondo marino antártico, por lo que tomó un rompehielos alemán Polarstern RV para investigar la Antártida. Tomaron muestras, que consistían en material negro, parecido al lodo, lo cual llamaba mucho la atención.

Una vez en tierra, usaron rayos X para examinar los materiales y encontraron muchas raíces de plantas de la antigüedad. Esto despertó su gran interés, por lo que estas muestras se analizaron cuidadosamente utilizando diversas técnicas.

Se descubrió que estas muestras provenían del período medio del Cretácico, que era el período pico de los dinosaurios, hace unos 83 millones a 92 millones de años. Aunque estos rizomas se han descompuesto y carbonizado, la variedad no se puede confirmar, pero hay otras partes de la planta que quedan en la planta. El análisis muestra que esas plantas son parientes cercanos de helechos y coníferas contemporáneos.

Aunque todavía es imposible determinar una variedad de plantas más específica, una cosa que los investigadores pueden determinar es que tales plantas no existen en absoluto en la Antártida contemporánea. Crags dijo que la temperatura requerida para que estas plantas sobrevivan es de al menos 20 grados Fahrenheit.

Para comprender mejor el medio ambiente de la Tierra en ese momento, Crags encontró un paleoclimatólogo para ayudarlo. Su modelado mostró que el clima en ese momento era más cálido de lo que se suponía anteriormente y que el contenido de dióxido de carbono era más alto.

Anteriormente, los científicos creían que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de la tierra durante el apogeo de los dinosaurios era 2.5 veces mayor que la actual. Con el modelado se pudo concluir que la concentración de dióxido de carbono en ese momento era 4 veces mayor que la de la atmósfera actual.

El equipo de investigación continúa deduciendo más acerca de la situación del medio ambiente de la Tierra en ese momento. Otra pregunta sobre la que están desconcertados es que cuatro meses al año en la Antártida están casi completamente a oscuras ¿Cómo sobrevivían esas plantas los meses oscuros en la Antártida?