Nuevamente la aerolínea Flybondi quedó en el ojo de la tormenta. La empresa low cost canceló dos vuelos que debían salir de Salta (uno a las 9:50 y otro a las 14 de este miércoles) y dejó varados a más de 200 pasajeros que tenían como destino Rosario y Buenos Aires.

Entre los damnificados por la decisión unilateral de la empresa se encontraban varias personas que debían viajar por compromisos impostergables. Como el de una joven que necesitaba llegar al velorio de su hermano, en Buenos Aires. «El cuerpo no espera», dijo entre sollozos. También se encontraban pasajeros que debían retornar a sus trabajos o reabrir su comercios, lo cual les produjo, en el caso de los trabajadores, la pérdida del presentismo.

En tanto, desde el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes se escuchó una sola respuesta: una de las aeronaves había sufrido un desperfecto técnico y que por eso no podía operar.

En diálogo con Conclusión, Agostina, una de las damnificadas, expresó su malestar por el destrato de la empresa, porque los pasajeros con destino a Buenos Aires pudo viajar hoy a las 5 de la madrugada mientras que los que viajamos a Rosario debemos esperar hasta mañana a las 9.50 de la mañana y no se hacen cargo de los gastos totales de la estadía». Y agregó que «la gente del interior se sigue perjudicando por las políticas de Flybondi».

El periplo comenzó el miércoles a las 9.50 cuando arribaron al vuelo desde Salta capital hacia Rosario, pero antes de despegar les informaron que debían descender porque «había un problema con una sustancia en la bodega del avión, pero sin dar demasiadas explicaciones».

Luego de varias horas varados en el aeropuerto «nos dijeron que en la bodega había una silla de ruedas a batería y como la batería había estallado estaba dañando la aeronave».

Ante este inconveniente, «nos reprogramaron el vuelo para el viernes a la misma hora, es decir a las 9.50», la otra opción era el reintegro del dinero, a lo cual «algunas personas accedieron y volvieron por otros medios».

La indignación de los rosarinos varados en Salta capital radica en que sólo se resolvió el problema para los pasajeros que tenían como destino la ciudad de Buenos Aires y al resto los enviaron a un hotel, pero solo se hicieron cargo del alojamiento, «no está incluida la comida» y «muchos de los que estamos acá ya no tenemos dinero para alimentarnos. Hay gente mayor, niños pequeños y la empresa no se hace cargo», expresó Agostina.

El reclamo, además de la reprogramación inmediata del vuelo con destino a Rosario, «la empresa se haga cargo de los gastos de estadía por el retraso del vuelo», porque «nuestro viaje terminaba el miércoles y ya no tenemos solvencia económica para afrontar los gastos de comida de estos días», expresó Agostina.

Y remarcó que «fueron nefastas las condiciones de seguridad de la empresa, nos han mentido desde el inicio, nunca nos dieron información clara, tardaron horas en alojarnos en un hotel. Acá hay adultos mayores, niños pequeños, no tenemos más dinero. Esto fue una falta de respeto», se quejó.

En total, son más de 150 los pasajeros que quedaron varados en el aeropuerto de Salta y de ese total 66 esperan abordar el vuelo de mañana a las 9.50 para regresar a Rosario. En tanto el resto aceptaron el reintegro del dinero del pasaje y retornaron por otros medios para llegar a tiempo a cumplir con sus compromisos.