El Papa Francisco expresó su «profundo dolor» por las víctimas del incendio del pasado jueves, acaecido en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, en el que fallecieron 77 personas, incluidos 12 niños, durante la audiencia general de este miércoles 6 de septiembre, celebrada en la Plaza de San Pedro.

«Con profundo dolor, he sabido del incendio en un edificio de cinco plantas en el centro de Johannesburgo, en Sudáfrica, en el que murieron más de 70 personas, entre ellas varios niños», ha dicho ante los cientos de fieles reunidos en la plaza de San Pedro. «Los invito a unirse a mí en una plegaria por las víctimas», añadió el pontífice.

Francisco ha enviado sus condolencias y «una bendición especial» a los familiares de los fallecidos, como así también para «quienes se están esforzando en proporcionarles asistencia».

Al menos 77 personas murieron a consecuencia del incendio, que se produjo en un edificio de cinco pisos llamado «Refugio de Sintechos Usindiso», propiedad de la ciudad y arrendado a una ONG. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, prometió que se investigará el incidente, que calificó como una «gran tragedia», y que es el tercero de ese tipo que se registra en un edificio en Johannesburgo durante los últimos meses.

De hecho, el edificio, propiedad del municipio, había sido abandonado por las autoridades y alquilado ilegalmente. En su interior, vivían unas 200 familias pobres que no habían podido encontrar alojamiento. Había tanta gente, que incluso el garaje subterráneo estaba ocupado por algunas chozas. Según relatos de algunos testigos, algunas personas se arrojaron desde las ventanas de los pisos superiores, en su desesperación por escapar de las llamas.