Todo comenzó hace 3 años, cuando una docente se animó y denunció al Ministerio de Educación que estaba siendo acosada laboral y sexualmente por el director de la escuela en la que se desempeñaba. Luego de mucho insistir, la denuncia prosperóa y siguió su curso y unos seis meses después, luego de pasar por diversas situaciones, el acosador fue desplazado de su cargo y se le inició un sumario administrativo. Sin embargo, y contra toda lógica, el Ministerio también  hizo lo mismo con la denunciante, sobre quien desde hace dos años y cinco meses pesa el sumario y la perjudica laboralmente.

«Es una situación de larga data 3 años con una compañera docente que denuncia una situación de acoso laboral y sexual por parte del director de la escuela, relató a Conclusión Claudia Semino, titular de la Secretaría de Género de Amsafe. «El Ministerio tomó esta denuncia y le dio un tratamiento absolutamente desacertado, ya que en lugar de contemplar la situación de violencia de género lo entendieron como un problema interpersonal. Entonces le dieron un curso burocrático y administrativo», explicó.

Semino remarcó además que la docente tuvo que insistir con su denuncia hasta que incluso llegó un momento que desde el Ministerio de Educación la citaron para informarle su desplazamiento.

«Hay que destacar la valentía de la docente, que en ese momento se plantó frente a las autoridades del Ministerio e insistió en que ella iba a seguir trabajando en la escuela porque no había hecho nada mal y que quien debía irse era el director. Entonces, como había mucha firmeza de parte de ella, las autoridades tomaron la decisión de desplazar al director e iniciarle un sumario pero, increíblemente, también le iniciaron un sumario a ella», detalló Semino.

Desde Amsafe señalaron que con el correr del tiempo, el Ministerio de Educación entendió que había cometido un error y se dispusieron a repararlo, se firmó un acta en la que queda asentado y se informaba que iban a implementar dispositivos para trabajar en la escuela y eso se puso en marcha pero, increíblemente, no le levantaron el sumario.  «Esto quiere decir que hace dos años y medio que esta compañera docente que denunció acoso laborarl y sexual está sumariada», remarcó Semino y apuntó que es algo «inadmisible».

Los representantes de la Secretaría de Genero del gremio docente hicieron hincapié en que «lo que no se entiende es la decisión política de no levantar el sumario». «Porque este es el peor escenario, tener una compañera docente víctima de acoso sexual sumariada con todo lo que eso implica desde lo objetivo y desde lo subjetivopara ella, pero con todo lo que implica también para el resto de las docentes. Porque parece que estamos diciéndoles que no se callen, las invitamos a contar, a hablar, a denunciar, pero a la vez parece que, subliminalmente, les estamos diciendo ‘tené mucho cuidado porque si lo hacés podés estar dos años y medio con un sumario encima».

Por su parte, Sabrina Simoni, también de Amsafe, puso el acento en que se trata de una «revictimización» de la docente acosada. «Lo que estamos diciendo es que no se entiende este tratamiento, que estos temas tienen que tratarse de una manera distinta, que no podemos esperar los tiempos arbitrarios del Ministerio de Educación y que no hay ninguna manera de reparar y de proteger si no se actúa con celeridad»