Se cumplen hoy 33 años del hundimiento del crucero “ARA General Manuel Belgrano”, impactado por un torpedo disparado desde el submarino inglés HMS Conqueror, durante el conflicto de Malvinas.

El buque emblema de la Armada Argentina, que llevaba a su bordo a 1093 tripulantes y era comandado por el capitán de navío Héctor Bonzo, fue alcanzado cuando navegaba fuera de la zona de exclusión y se hundió horas después como consecuencia de los gravísimos daños en su estructura. Del total de tripulantes, en el hecho murieron 321 marinos y dos civiles.

Tripulación del Crucero A.R.A. General Belgrano
Jerarquía Personal Sobrevivientes Bajas
  • Jefes y Oficiales
56 53 3
  • Suboficiales Mayores y Principales
11 10 1
  • Suboficiales Primeros
26 25 1
  • Suboficiales Segundos
76 40 36
  • Cabos Principales
131 86 45
  • Cabos Primeros
93 65 28
  • Cabos Segundos
235 158 77
  • Marineros
55 27 28
  • Conscriptos
408 306 102
  • Civiles
2 2
  • Total
1093 770 323

El crucero se aprestaba a soportar el mal clima. Nubarrones, oscuridad, vientos fuertes. Era 2 de mayo de 1982, por la tarde, en plena Guerra de Malvinas. Sin previa alerta, el buque se sacudió violentamente. Se sintió una tremenda explosión y se cortó la energía. De pronto, comenzó a elevarse por una de las puntas, cuando se escuchó una segunda explosión: faltaban 15 metros de barco en la proa. El fuego y el olor a quemado invadieron a los marinos argentinos.

En medio del caos ensordecedor y la oscuridad, comenzaron a utilizarse las balsas salvavidas. Los heridos se contaban por todas partes, siendo llevados en hombros por quienes conservaban el equilibrio, cuando el barco alcanzaba una inclinación ya de 20 grados y era necesario aferrarse de cuanto estuviera amarrado a la estructura, hasta que sin demora, se escuchó el grito de “¡Abandonen el buque!” y, minutos más tarde, mientras el hundimiento proseguía, con ruido de explosiones y una humareda blanca que se perdía en el cielo cada vez más oscuro, desde las balsas que habían podido alcanzarse se escuchaba: “¡Viva el Belgrano!”.

En mantenimiento

A mediados de marzo de 1982, el crucero Belgrano, con 44 años de funcionamiento y convertido en buque insignia de la Flota de Mar, se encontraba en mantenimiento, luego de un largo viaje, cuando le fue anunciado el alerta de la posible guerra con los ingleses. A poco de que las tropas argentinas pisaran suelos malvinenses, el 16 de abril, el buque zarpó hacia Islas de los Estados, en las aguas de Ushuaia, a fin de defender la línea de la costa, vigilar los accesos desde el sur a la zona de las islas e interceptar la flota enemiga de ser requerido. Mientras tanto, se aceleraba el entrenamiento y prueba de artillería. No faltó tampoco un nuevo atraque en puerto de Ushuaia y la asistencia, luego, de dos destructores y un buque petrolero de YPF.

El primer día de mayo, el crucero se encontraba rumbo a posiciones de guerra, pero en la mañana del 2 las órdenes fueron cambiantes, llamando a tomar posición de espera, al sur de las islas, fuera del área de exclusión declarada por Gran Bretaña. No obstante ello, el gobierno inglés da órdenes al submarino atómico Conqueror de torpedear y hundir el crucero General Belgrano. En su hundimiento, fallecieron 323 personas, casi la mitad del total de muertos argentinos en la guerra.