Techos agujereados, pasillos con escombros, pabellones vandalizados y llenos de palomas, y sanitarios y muebles arruinados formaban parte del cuadro que el Gobierno nacional encontró cuando decidió poner en valor la Unidad Turística Chapadmalal, que a partir del avance de la segunda etapa de obras de refacción ofrecerá cerca de 1.300 plazas en cuatro de sus nueve hoteles que estarán abiertos el próximo verano.

«Cuando vinimos por primera vez en diciembre de 2019 dijimos que íbamos a recuperar estas unidades, y parecía una quimera, porque estaban abandonadas y en algunos casos destruidas. Pero este verano, por primera vez la gente va a encontrar cuatro de los nueve hoteles funcionando y el resto en obra, para estar abiertos a mediados o fines del año que viene», dijo a Télam el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, tras una recorrida por el complejo ubicado sobre la ruta 11, 30 kilómetros al sur de Mar del Plata.

El ministro precisó que la segunda etapa del plan de obras, iniciada en diciembre de 2020, incluye una inversión de más de 225 millones de pesos, y se centra en los hoteles 1, 2 y 6, mientras que también están previstos trabajos en el 3, a partir de financiamiento internacional, y en el 4, con fondos del Ministerio de Obras Públicas.

Las obras más avanzadas son las de los hoteles 1 y 2, que ya el último verano ofrecieron cerca de 200 plazas para turismo social, y a partir de esta nueva etapa, con una inversión de casi 50 millones de pesos, se restauró la pintura interior y exterior, e inició el mantenimiento y reparación de los baños.

Junto al 5 y 9, que se encuentran en condiciones de ser utilizados, esas unidades estarán disponibles para la temporada estival, y en total ofrecerán las cerca de 1.300 plazas previstas.

En el caso del hotel 6, se realizará una refacción integral a partir de una inversión de más de 176 millones de pesos, con obras que incluyen la construcción de baños accesibles y arreglo de los existentes, renovación de instalaciones eléctrica, colocación de ascensores, reparación de puertas y ventanas y pintura exterior e interior.

«El hotel 6 está cerrado hace más de 15 años, y estas obras nos van a permitir recuperar alrededor de 500 plazas. Va a quedar nuevo y va a estar abierto al final de la temporada», explicó Lammnes.

Además, detalló que gracias a un financiamiento internacional de cerca de 15 millones de dólares -que incluye a uno de los hoteles de la Unidad Turística de Embalse-, se reparará el hotel 3 ubicado a metros del mar, que permanece cerrado desde 1995, luego de que el complejo fuera usado como Villa Olímpica para los Juegos Panamericanos de Mar del Plata.

«Se cerró y nunca más se volvió a abrir, y está destruido por más de 25 años de abandono. Vamos a estar arrancando las obras ahí a fines de año», señaló.

En el caso del hotel 4, en septiembre está prevista la apertura de sobres de la licitación para su refuncionalización, con una inversión de cerca de 600 millones de pesos de la cartera de Obras Públicas.

Lammens indicó que el objetivo es que estos hoteles «tengan el fin de turismo social para el cual fueron construidos: democratizar el bienestar para la gente que no tiene la posibilidad de irse de vacaciones por cuestiones económicas».

La construcción de la Unidad Turística Chapadmalal se inició en 1948 sobre terrenos fiscales y otros expropiados a la Estancia Chapadmalal perteneciente a la familia Martínez de Hoz, y finalizó en 1952, aunque la ampliación continuó hasta 1954 cuando se completó el complejo.

Está conformada por nueve hoteles de tres plantas -seis de ellos ubicados sobre la costa a la vera de la ruta 11 y los otros tres del otro lado del camino que une Mar del Plata con Miramar- y 19 bungalows, que luego fueron integrados a la quinta de veraneo presidencial ubicada en el lugar.

Durante la gestión de Cambiemos, los hoteles 7 y 8 habían sido afectados al Ministerio de Seguridad para la creación de un centro de formación de gendarmes, pero esa medida fue revocada tras el cambio de gobierno en 2019, y las unidades regresaron a la órbita de Turismo y Deportes, en línea con el objetivo para el que fue creado el complejo durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón.

La subsecretaria de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad del Turismo, Inés Albergucci, detalló a Télam que la inversión prevista en esos dos edificios y en el 9 es de cerca de 200 millones de pesos en cada uno.

El predio cuenta además con una cancha de tenis que fue totalmente refaccionada y un polideportivo, y desde 2013 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

«No hay muchos lugares así en la Argentina: tiene todas las características de un hotel de categoría en las terminaciones, en la arquitectura, en los lugares comunes, en las canchas de tenis y acceso a la playa caminando. Esta inversión es cuidar el patrimonio histórico y simbólico de la Argentina», concluyó Lammens.