Hoy, 17 de marzo, millones de personas en todo el mundo se visten de verde, adornan las calles con tréboles y levantan sus copas para celebrar el Día de San Patricio. Esta festividad, que honra al santo patrón de Irlanda, se ha convertido en una celebración global de la cultura irlandesa y una excusa para disfrutar de la compañía de amigos y familiares.

San Patricio nació en Kilpatrick, Escocia, en el año de 387 y falleció en Downpatrick, Irlanda, el 17 de marzo de 493.

Cuando tenía 16 años, y mientras vivía con sus padres, fue secuestrado y vendido como esclavo en Irlanda. Allí pasó seis años como pastor, durante los cuales se volvió con fervor a su fe. Un día, soñó que el barco en el que iba a escapar estaba listo, así que huyó de su amo y viajó a Gran Bretaña, donde se reencontró con su familia.

A partir de allí viajó por todas partes, bautizando y confirmando totalmente confiado en Dios hasta convertirse en el evangelizador de la Irlanda pagana.

¿Cuál es el origen del Día de San Patricio?

Fueron los emigrantes, fundamentalmente quienes partieron a Estados Unidos, quienes transformaron el Día de San Patricio en una fiesta laica de celebración de lo irlandés.

“Las ciudades con un gran número de inmigrantes irlandeses, que a menudo ejercían el poder político, organizaban las celebraciones más extensas, que incluían elaborados desfiles. Boston celebró su primer desfile en 1737, seguida de Nueva York en 1762”.

En tanto, el primer desfile de Irlanda se llevó a cabo mucho después: en Waterford en 1903. Con el tiempo, la tradición se extendió a otros países, especialmente a Estados Unidos, donde las comunidades irlandesas llevaron consigo sus costumbres y la festividad se arraigó profundamente en la cultura popular.

Una de las características más distintivas del Día de San Patricio es el color verde, que se asocia con la isla esmeralda y simboliza la primavera, la esperanza y, según la leyenda, el espíritu de San Patricio. Muchos participantes visten con prendas verdes de pies a cabeza y decoran sus hogares, bares y calles con motivos alusivos a la festividad.

San Patricio en los rincones del mundo

En ciudades como Nueva York, Chicago y Dublín, las celebraciones del Día de San Patricio son especialmente grandiosas, con desfiles multitudinarios, conciertos, ferias de comida y eventos culturales que atraen a visitantes de todo el mundo.

Sin embargo, más allá de las festividades y la diversión, el Día de San Patricio es también una oportunidad para reflexionar sobre la rica historia y el legado de Irlanda, así como para celebrar la comunidad y la amistad. Ya sea disfrutando de un tradicional plato de cordero con colcannon, brindando con una pinta de cerveza o simplemente compartiendo momentos con seres queridos, esta festividad nos recuerda la importancia de celebrar nuestras raíces y de mantener vivas las tradiciones que nos unen.