El banco HSBC publicó este domingo en la prensa londinense un anuncio de una página para disculparse de que su filial suiza ayudara a clientes a eludir el pago de sumas millonarias en impuestos, como reveló el llamado caso Swissleaks.

El escándalo internacional por una colosal evasión impositiva motorizada por cuentas bancarias ocultas en Ginebra, Suiza, sigue generando eco a medida que los Estados afectados presionan para lograr que los fondos sean declarados y repatriados a sus lugares de origen.

 Según la lista que reveló las cuentas ocultas, ricos y famosos argentinos enviaron unos 3.500 millones de dólares en sólo entre 2005 y 2007 a unas 2.552 cuentas no declaradas en la sucursal suiza del banco HSBC.

Eso colocó a la Argentina el puesto 21 del ránking de procedencia del dinero oculto en la denominada «Lista Falciani», que contiene los nombres de unos 130 000 potenciales evasores fiscales con cuentas no declaradas en la sucursal en Ginebra del banco británico.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le solicitó recientemente aquí a la jueza María Verónica Straccia, que lleva adelante la causa por las cuentas ocultas del HSBC, repatriar los 3.500 millones de dólares.

El anuncio del banco este domingo en el Sunday Times incluye una carta abierta de su director ejecutivo, Stuart Gulliver, a los clientes y empleados del banco, en el que insiste que la filial suiza (que realizó esas prácticas a mediados de la década pasada) ha sido desde entonces objeto de un «completo reajuste»,

«La prensa se ha centrado en hechos pasados que demuestran que las normas que aplicamos hoy no fueron aplicadas en todas partes» en el pasado, escribe.    Varios periódicos del mundo publicaron desde el lunes los resultados de una investigación común sobre actividades de esta filial de HSBC que permitió a muchos de sus clientes, entre ellos grandes empresarios y personalidades políticas y del mundo del espectáculo, ocultar miles de millones de dólares para evadir impuestos.

«Tenemos que comprender que la sociedad a la que servimos espera más de nosotros» prosigue en su carta el directivo de HSBC. «Por ello, pedimos nuestras más sinceras disculpas», añade.

Los ficheros publicados fueron  extraídos de datos copiados por el informático Hervé Falciani, ex empleado de la filial suiza de HSBC.