Por Alejandro Maidana

Por el momento se encuentran lejos de emular al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) que supo liderar el magnético Subcomandante Insurgente Marcos. Daría toda la impresión que aquello que comenzó aquel 1 de enero de 1994  en el estado sureño mexicano de Chiapas, demandando democracia, libertad, tierra, paz y justicia para los indígenas, no podría replicarse en nuestro país, si bien la opresión y el despojo que sufren las distintas etnias, empujan a la organización y resistencia.

La creación del Estado Nación primero, y sus leyes después, corrieron hacia el margen de la historia a aquellos que dignamente se mantuvieron de pie sobreviviendo a distintos etnocidios. El avance de la industrialización, la consolidación de la tierra en pocas manos, el avance sostenido de la frontera sojera, hija predilecta de un modelo productivo devastador, forman un combo explosivo para las distintas comunidades preexistentes al Estado que luchan por no hipotecar sus raíces e identidad.

El 30 de enero del presente año, por una orden de sus principales referentes, caciques más importantes y respetados de la comunidad  Sauzalito, han decidido por amplia mayoría crear la “Guardia Whasek”. La misma nace con el objetivo de la defensa indígena Wichi del Chaco, vale aclarar y destacar que no son un ejército armado, sino una comunidad organizada en defensa de un territorio arrasado por el desmonte, el hambre, la persecución y el narcotráfico.

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En uno de sus primeros comunicados, desde la Guardia aclararon que no los representa ningún sector político y no forman parte de ninguna organización social. «La Guardia Whasek, la componen hombres y mujeres, jóvenes y adultos de la tierra, con el solo propósito de la defensa del territorio, la lucha contra el neoliberalismo, el narcotráfico, la tala indiscriminada y la deforestación, alertando a todo aquel que busque llevar adelante algunas de estas acciones en nuestro territorio, será detenido y expulsado por esta Guardia”.

A través de una carta que llevaría como título “Nuestra Realidad”, sería Gerónimo, miembro de la Guardia Comunitaria quién le comunicaría a la población civil, gobernantes y a la prensa lo siguiente:

“Hola, soy Geronimo miembro de la Guardia Indígena. Yo con la internet leo las cosas que de nosotros se dicen. Y no se cómo le hacen los periodistas para decir esas habladurías. Yo quiero decirle a todas las gentes nosotros no somos malos ni venimos a causar ningún daño. El daño lo vienen causando los gobiernos con las políticas y toda esa cosa. Nunca hay remedio. Mi sobrina murió hace dos años de tuberculosis. Mis padre los dos tienen mal de chaga viven de su pensión. Y aca cuando hay violación de nuestras niñas nadie hace nada. O cuando a nuestros chicos le venden la droga o lo amenazan para que venda nadie hace nada. Y eso que denunciamos y el comisario dice que falta orden del fiscal. Y el fiscal nunca le conocí yo. Y después la avioneta bajan en nuestro territorio y si te acerca te tiran tiro. Y esos son tiro de verdad. Pero nadie hace nada. Y la empresa meten su camión y sacan la madera y nadie hace nada. Y ahora yo veo que cuando nosotro hacemo algo todo el mundo habla. Yo quiero hablen de esta cosa. Yo no quiero usar uniforme ni patrullar. Me obligaron hacerlo. Por que los que tenían que hacer esa trabajo nunca lo hacen. Bueno esa nomas mi palabra. Yo formo parte la guardia indígena para cuidar mi familia. Mi tierra y mi gente. Yo no voy molestar a nadie. Yo le quiero a las gentes que son buenas. Pero ya con la papel intente denunciar y hacer nota y pedir cosa y nada nada. Esto no es una decisión de uno nomas. Toditos decidimo hacer esto.  Bueno esa nomas mi escrito que yo quería hacer. Posdata: De esto no hablaran los medios. Pregúntense y pregúntenles».

Pompeya replica lo de Sauzalito y crea su propia Guardia Comunitaria

Impulsados por la organización y las reivindicaciones que persiguen sus hermanos de Sauzalito, en Pompeya le dieron vida a la Guardia Comunitaria Washek II. En uno de sus primeros comunicados se presentaron a la sociedad en su conjunto de la siguiente manera: “Hacemos saber a todos y todas la creación en nuestra localidad de Pompeya de nuestra guardia comunitaria Whasek.

¿Nuestros motivos?

Los mismos que nuestros hermanos y hermanas de Sauzalito, ejercer del derecho a la autodeterminación y el control territorial de nuestras tierras y combatir cualquier tipo de injusticia que se cometa contra nuestra Madre tierra o alguno de nuestros hermanos y hermanas. Estaremos siempre en contacto con la guardia comunitaria del Sauzalito y de requerirse realizaremos tareas conjuntas.

Sin más.

Siendo el día lunes 11 del mes de marzo desde esta geografía impenetrable, damos a conocer nuestra guardia comunitaria indígena. Desde Pompeya, Impenetrable Chaco.

Comandancia General, Guardia Comunitaria Whasek II

El Gobierno del Chaco indicó que la Guardia Comunitaria trabaja junto al Estado

“Es nuestra voluntad llevar adelante el control de nuestro territorio a través del reconocimiento legal del estado provincial generando con el mismo, diálogos y consensos para poder efectuar las tareas que como guardia nos propusimos. Mostramos nuestra voluntad de participar en una audiencia con el gobernador de la provincia y el ministro de seguridad para encausar este proceso con diálogos y consensos. Y esperamos que las operaciones de prensa que buscaron hacer de nosotros un monstruo, pidan las disculpas pertinentes y hagan llegar a la sociedad civil tranquilidad”, indicaron desde la comandancia.

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En este orden de cosas,  el ministro de Seguridad Daniel Chorvat sostendría sobre la actividad de la Guardia Comunitaria Washek lo siguiente en diálogo con el periódico Norte: “Puede realizar tareas con poder de policía municipal, como en el tránsito, inspección de comercio y bromatología, pero no usar la fuerza ni portar armas”. 

En tanto destacó la “buena intención y “la capacidad de actuar ante una necesidad” de la comunidad, pero resaltó “que es un grupo de vecinos organizado pero con un error conceptual, error que nos encargamos de esclarecer”.

“El Estado intervino y acompañará el trabajo articulado entre las distintas instituciones”, agregó el funcionario. Chorvat reconoció que la viralización en redes sociales del conjunto de vecinos camuflados y con armas “generó preocupación en la población, pero el Estado intervino junto a las comisarías y la Justicia rápidamente para aclarar los límites”, concluyó el ministro.

Hermanas y hermanos de distintos latitudes del país siguen organizándose para poder mantenerse dignos y de pie. Su única misión consiste en recuperar aquella autodeterminación  profanada, insisten, reclaman, avanzan, tienen el cuero duro y el alma libre, no los van a frenar.