Una jueza uruguaya resolverá hoy si procesa al único sospechoso detenido por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en el balneario de Barra de Valizas en 2014, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata de un hombre apodado «El Cachila», quien ya había estado detenido en la causa y había declarado en dos oportunidades, aunque ayer se mostró reticente a la hora de volver a hablar del caso, dijo el abogado de la familia Chomnalez, Juan Williman.

El letrado precisó que la audiencia para resolver el pedido de procesamiento realizado por el fiscal de la causa, Jorge Vas, se realizará a las 19 en el Juzgado Letrado de Rocha.

El abogado explicó que se tratará de una audiencia breve, donde la jueza subrogante resolverá sobre lo ya fundamentado por el fiscal.

Para la acusación, «El Cachila» fue copartícipe del crimen de Lola, en el que actuó al menos otra persona.

William recordó que el imputado fue «el último en ver a Lola con vida y también la vio muerta y, si bien en declaraciones anteriores aportó su versión de los hechos, ayer al ser indagado «tuvo una actitud restrictiva para hablar del episodio».

El sospechoso fue demorado ayer a la tarde tras ser nuevamente indagado por el fiscal Vaz, en una diligencia de la que también participó una perito semióloga.

Entre otras cosas, «la perito logró determinar que el sospechoso, cuando hablaba de cosas que no le generaban preocupación tenía un lenguaje no verbal cómodo y cuando se le preguntaron cosas relativas al homicidio tenía gestos restrictivos, hacía ademanes, y movimientos corporales. Eso complicó su situación», explicó ayer el fiscal a la prensa uruguaya.

Desde la Fiscalía de Uruguay se emitió anoche un comunicado en el que informó que existen «elementos de convicción suficientes para imputar» al sospechoso por el delito de «Homicidio Muy Especialmente Agravado en calidad de co-autor».

Lola, de 14 años viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.

Al día siguiente, la chica desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos dí­as después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.

Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.

Durante la pesquisa, unas 30 personas, entre ellas la madrina de Lola y su esposo, quienes nunca más se contactaron con la familia Chomnalez, fueron detenidas como sospechosas y luego liberadas, al tiempo que se siguieron distintas pistas que posteriormente se descartaron.