El gobierno de Estados Unidos se pronunció al respecto del uso de pesticidas admitiendo que uno de los más utilizados en el mundo, el Imidacloprid, producido por Bayer es mortal para las abejas y otros polinizadores.

Este producto es un insecticida neuroactivo diseñado a partir de la nicotina. Se trata de una sustancia con actividad insecticida por vía sistémica, por lo que puede ser aplicado tanto vía foliar como vía radical a través del agua de riego. Tiene efecto residual prolongado en el suelo.

El Imidacloprid está patentado y es fabricado por Bayer Cropscience (parte de Bayer AG) y vendido bajo diversas marcas tales como: Admire, Advantage, Confidor, Escocet, Gaucho, Hachikusan, Kohinor, Kopy, Merit, Nuprid, Impacto, Picus, Premise, Prothor, Seedoprid, Winner y otras más. Está etiquetado como utilizable para el control de plagas, tratamiento de semillas, insecticida, para el control de termitas y pulgas y como un insecticida sistémico (cucarachas y hormigas). Pero lo que no decía el envase es que es mortal para las abejas y que su residuo es tóxico para el suelo y para los humanos.

Se trata de la primera evaluación a los pesticidas más utilizados en el mercado. La siguiente será el turno del Glifosato de Monsanto. El boletín de la EPA finaliza diciendo que podrán ser tomadas medidas para restringir el uso de éstos productos tóxicos para los animales hasta fin del año.

 

De acuerdo con el administrador asistente para la seguridad química y prevención de la polución de EPA, Jim Jones, este es un gran paso para ampliar la comprensión al respecto del potencial tóxico de estos pesticidas y sus impactos.

La cantidad de colonias de abejas ha caído vertiginosamente desde 1947. En aquella época había 6 millones, hoy, ellas no pasan de los 2,5 millones y ahora, han sido encontrados vestigios del pesticida en niveles de 25 ppm en el néctar y el polen de las plantas y la producción de miel de abeja cayó drásticamente también.

En la Unión Europea el Imidacloprid está prohibido (pero no aún el Glifosato). Para tener una idea de la dimensión del impacto de esta producción, basta decir que en 2010 fueron producidas 20 mil toneladas de Imidacloprid, volviéndolo el insecticida más utilizado del mundo. Su popularidad viene del hecho de ser absorbido fácilmente y esparcirse por toda la planta eliminando con rapidez, gran variedad de plagas.