El grupo de defensa International Christian Concern, publicó este lunes pasado un informe que revela la situación desesperada de los cristianos afganos. Se ha hecho imposible identificarse abiertamente como cristianos, lo que obliga a los cristianos a vivir en la clandestinidad y a operar como una «red de iglesias domésticas poco conectadas».

De esta manera, afirma el informe, los talibanes se han esforzado al máximo para asegurarse de que ninguna vida, ni un futuro, sea posible para los cristianos; para todos los efectos, simplemente no existen.

Según el informe, los talibanes tienen métodos para identificar a los cristianos, como confiscar los teléfonos de los cristianos sospechosos y revisar los mensajes y contactos. Las mezquitas también se controlan para identificar a las personas que no asisten. En el anterior régimen afgano apoyado por Estados Unidos, los cristianos experimentaron relativamente más libertad de expresión. Después de que los talibanes se hicieran cargo, los cristianos que no borraban su teléfono y su presencia en las redes sociales a menudo eran descubiertos y perseguidos. Se han informado casos de secuestro, tortura (para obtener información sobre otros cristianos), demandas de rescate y ejecuciones.

Sin embargo, dado este insuperable estado de cosas, es casi imposible que los cristianos huyan del país. El uso de ayuda externa es insostenible porque no pueden identificarse como tales. Además, dado que todos los cristianos del país son conversos del islam —un acto que, según los talibanes, conlleva la pena de muerte—, los cristianos no pueden recurrir con seguridad a ninguna ayuda para la evacuación.

Las únicas dos opciones son entonces quedarse o huir ilegalmente del país. En los países vecinos, como Pakistán, Irán y Turquía, las perspectivas no son mucho mejores, ya que allí tampoco se trata bien a los apóstatas. Irán es especialmente peligroso, ya que los cristianos que huyen corren el riesgo de ser objeto de tráfico sexual. Según la becaria de la ICC, Lina Burkle, el tráfico de cristianos se usa a menudo “como un arma de guerra y dominación para socavar y destruir la presencia de minorías religiosas en una región geográfica específica”.

Dados estos peligros, las mujeres solteras, las viudas y las personas mayores tienen muy pocas posibilidades de salir de Afganistán de forma segura.

El informe concluye que la iglesia clandestina de Afganistán necesita apoyo urgente “a medida que aumentan los asesinatos selectivos y otras formas de persecución”. Al enfatizar la continua adherencia de los talibanes a una «interpretación extremista de la ley Sharia y el Islam», quiere que la comunidad internacional «presione constantemente a los talibanes para obligar a un cambio de comportamiento dentro
de la política interna del régimen».

Según su declaración de misión, International Christian Concern (ICC), fundada en 1995, “ha servido a la iglesia mundial perseguida a través de un enfoque triple de defensa, conciencia y asistencia”, mientras que “existe para vendar las heridas de los perseguidos”. cristianos y edificar la iglesia en las partes más difíciles del mundo”.