Al retomar el poder, los talibanes aseguraron que iban a abandonar sus métodos represivos y su estricta versión del islam, pero desde entonces "elaboraron más de 50 decretos, leyes y reglamentos que regulan todos los aspectos de la vida de las mujeres”, expuso.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021 tras 20 años de ocupación extranjera liderada por Estados Unidos, el actual Gobierno excluyó a las mujeres de la mayoría de los centros de educación secundaria, de las universidades y de la administración pública, entre otros lugares.
Desde el Gobierno afgano le dijeron a la entidad global que “toda posición adoptada que no esté fundamentada en una profunda comprensión no dará los resultados deseados y será siempre inefectiva".
A través de un documento aprobado por la unanimidad de sus 15 miembros, la organización global pidió una “participación plena, equitativa, significativa y segura de las mujeres y las niñas” en ese país.
A través de un comunicado en el marco del Día de la Radio, el Sindicato de Periodistas Independientes Afganos detallaron que entre periodistas y demás trabajadores están incluidas 1.079 mujeres.
Ninguno de los grupos islamistas que operan en esa parte del país reivindicó el atentado, que ocurrió el lunes durante las oraciones vespertinas en la ciudad capital de provincia, cerca de zonas fronterizas con Afganistán donde ha crecido la militancia extremista.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea deploraron la decisión del gobernante movimiento islamista talibán, que había prometido tolerancia al retomar el poder en Afganistán en 2021.
La medida se sustentó en las qisas representan un principio islámico similar a la ley del talión, el antiguo principio jurídico de justicia retributiva que consiste en hacer sufrir al delincuente un daño igual al que causó.
En la provincia se ubica uno de los principales puertos secos del país en la ciudad de Hairatan, cerca de la frontera con Uzbekistán, que contiene enlaces ferroviarios y por carretera con Asia Central.
El ataque apuntó a policías que iban a escoltar a un equipo de vacunación contra la poliomielitis en la ciudad de Quetta. El movimiento de los talibanes paquistaníes Tehreek - e-Taliban Pakistan (TTP) reivindicó el atentado con bomba, efectuado por un "mártir".
El atacante se inmoló cerca de la entrada de la sección consular de la Embajada. El portavoz del Kremlin calificó el suceso como “un atentado terrorista inaceptable”.
A un año de la toma de Kabul, los cristianos que viven en Afganistán se encuentran en una situación desesperante. Luego de la retirada de Estados Unidos en el lugar, los creyentes en Cristo se ven obligados a esconderse.