La religión musulmana celebra el Ramadán, una tradición de vital importancia en la cultura islámica. El período abarca desde el 1 de abril hasta el 1 de mayo, que sirve para la reflexión, en el cual los pecados son perdonados.

Durante esta etapa los fieles ayunan durante un mes para conmemorar una revelación del Corán, denominada Laylat Al Qadaro Noche del Destino.

Es un periodo de reflexión, autocontrol y calidez destinado a acercar a los musulmanes a Alá, de ahí la abstención de las distracciones terrenales como la comida y el agua, los cigarrillos y la actividad sexual.

Se toma una comida modesta antes del amanecer conocida como “suhoor” y después del anochecer conocida como “iftar”, pero no se consume nada en el tiempo intermedio, ni siquiera agua.

La palabra proviene de la raíz Ramada, que en árabe significa quemar y ardiente. Comienza con la aparición de la luna creciente durante el último día del mes de Shaabán (octavo mes del calendario lunar islámico).

En el periodo de Ramadán se llevan a cabo cinco oraciones, durante cada día:

Oración del alba o amanecer (Fajr).

Oración del mediodía (Dhuhr).

Oración de la tarde (Asr).

Oración de la puesta de sol (Maghrib).

Oración de la noche (Isha).