Más de 400 árboles nativos serán plantados en las próximas semanas por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en diferentes predios institucionales. La iniciativa, articulada por el Programa de Graduadas y Graduados, se enmarca en la prueba piloto del proyecto aprobado en 2021 por el Consejo Superior (REC 1080243/21) y cuya denominación es “Plantemos un árbol por cada graduado y graduada”.

Con este programa, la UNL también apunta a significar el compromiso de las y los graduados con el desarrollo sostenible y el sostenimiento del vínculo de ellos con la Universidad a lo largo de toda su vida profesional.

Trabajo articulado

«En esencia, consiste en la producción, distribución y plantación de especies arbóreas nativas por cada graduado y graduada de la Universidad Nacional del Litoral”, explicó Francisco Gasparotti, responsable de la iniciativa, para luego subrayar que “el objetivo final es generar tantos árboles como graduados y graduadas haya”.

 

“El proceso comienza con la recolección y producción de las semillas de las plantas nativas que se van a utilizar, acción que se desarrolla desde PRODOCOVA en FCA-UNL; luego sigue con la siembra y producción de los árboles en la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja de la UNL para continuar con la cría de los árboles germinados, instancia que de desarrolla en el Campo Experimental de Cultivos Intensivos y Forestales (CECIF). Finalmente, intervienen otras áreas institucionales en cuanto a la selección de los espacios de plantación, los acuerdos necesarios para llevarla a cabo y la logística general de implementación”.

Prueba piloto

La responsable de CECIF, María Inés Flaviani, indicó: “Actualmente estamos desarrollando la prueba piloto de esta iniciativa. Estamos cultivando más de 400 árboles que serán los primeros en plantarse que se van a poner en los predios que la Universidad tiene en diferentes ciudades de la provincia de Santa Fe”.

Respecto a las tareas que se llevan adelante en el Campo Experimental de FCA-UNL, Flaviani explicó que allí se “concretan una de las etapas iniciales del proceso, reacomodando las estructuras para la etapa de cría posterior de los árboles. El vivero en el que trabajamos está habilitado para producción de árboles frutales y ahora se está haciendo la adaptación para la producción de los árboles forestales”.

Por su parte, Ivana Zurbrigen, estudiante de la FCA-UNL que participa de la iniciativa, puntualizó que “para esta primera etapa, denominada prueba piloto, se recibieron 435 árboles desde la localidad de Progreso. Son ejemplares de especies nativas como algarrobo, aromito, guayacán, ceibos, espina corona y guayabo colorado. Cuidamos mucho que sean árboles nativos para respetar las características de cada ambiente donde se van a plantar”.