La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de la droga palbociclib, en combinación con Letrozol, destinada al tratamiento de mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado con receptor de estrógeno (RE) positivo, receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) negativo, y como terapia endócrina inicial para su enfermedad metastásica.

Esto significa un avance importante en lo que son los tratamientos de primera línea en el país en los últimos diez años, siendo el de mama el tipo más frecuente y la primera causa de muerte de cáncer en la Argentina y gran parte de Latinoamérica.

La medicación ya está disponible desde hace dos semanas en el país, y se toma en capsulas orales de una diaria. En los estudios realizados, se demostró que prácticamente duplica la sobrevida libre de progresión, al alcanzar una mediana de 20,2 meses, lo cual es una amplia mejora estadísticamente en relación con los 10,2 meses registrados en las pacientes que recibieron monoterapia con letrozoli.

Según el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina hay unos 19 mil casos nuevos por año, cifras similares a las de otros países occidentales.

La jefa del Departamento de Oncología Clínica del Instituto “Ángel H. Roffo”, Valeria Cáceres, detalló al respecto: «De todos los casos de cáncer de mama que se diagnostican, cerca del 70 por ciento son respondedores a terapia hormonal (RE positivo) y el 85 por ciento son HER 2 negativo. Mientras que del grupo que son RE positivo HER 2 negativo, lamentablemente alrededor de un 30 por ciento evolucionará en algún momento a estadio localmente avanzado o metastásico, por lo que el universo de pacientes que podría beneficiarse con la aprobación de esta nueva droga es muy amplio».

Reinaldo Chacón, oncólogo, director académico y jefe del Servicio del Departamento de Oncología del Instituto Médico Alexander Fleming, por su parte aseguró que «el palbociclib por su mecanismo de acción incrementa en forma notoria los resultados de la hormonoterapia».

Finalmente, Viviana Cáceres aportó que «hasta hoy esas pacientes se trataban mayoritariamente (cerca del 80 por ciento) con diferentes terapias hormonales para demorar todo lo posible el inicio de la quimioterapia, que sólo se indica como primera línea de tratamiento para los casos de evolución rápida y muy sintomática», y que “con la hormonoterapia se puede obtener un tiempo limitado libre de progresión, que ahora con el agregado de palbociclib mejora considerablemente, por lo que la llegada de esta nueva droga es un gran avance en la lucha contra esta enfermedad”.