El próximo 21 de marzo, cuando termine el verano y empiece el otoño en el hemisferio sur, habrá una superluna. La última vez que ocurrió este fenómeno fue en 1981.

El cambio de estación en el hemisferio sur viene acompañado con una “superluna de gusano”. El particular nombre viene de nomenclaturas que se le dieron a las lunas llenas en el norte del continente, en donde mañana comienza la primavera.

El suceso tendrá su máximo resplandor cuando se pase oficialmente de una estación a la otra. Precisamente, a las 18.58 del jueves 21 de marzo en nuestro país.

La “luna de gusano” será la tercera luna llena de este 2019, y tiene la especial coincidencia de darse con el equinoccio (cambio de estación), algo que no sucede hace casi 40 años.

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Según la NASA, en esta ocasión se trata de una superluna, ya que la entidad le da esta clasificación cuando son llenas y se encuentran en su punto más cercano a la Tierra y se ven un 30% más luminosas que las lunas comunes.

Fue bautizada de ese modo por viejas comunidades de campesinos en Estados Unidos que acostumbraban a nombrar a cada una de las fases lunares y, en este caso, la relacionaban con los primeros deshielos primaverales del Polo Norte, que daban lugar a la proliferación de molestos gusanos.

También se la puede denominar “luna de azúcar”, ya que en la temporada que empieza se da el jarabe de arce (fabricado a partir de la savia); o “luna de cuervo”, por los aullidos del animal que indican la finalización del invierno norteño.