Ushuaia cuenta con varios museos, pero indudablemente, el que genera mayor interés y curiosidad por parte de los turistas, es el Museo del Presidio. Y es que hay razones de sobra, no solo para quererlo conocer, sino también volver a visitarlo cada vez se visita Ushuaia.

El museo se encuentra dentro del verdadero Presidio, el cual comienza su instalación en 1902. La arquitectura original, que divide al presidio en 5 pabellones, se conserva en la actualidad y es en el pabellón 4 en donde funciona como tal, este museo.

Para facilitar los recorridos de los visitantes, este pabellón ha sido adaptado para recrear los principales espacios y hechos históricos que llaman la atención sobre el lugar.

Dentro del museo se encuentran objetos de la época del Presidio, que se han conservado a través del tiempo, como, muebles fabricados a mano por los presos, los moldes para la fabricación de las baldosas de la prisión, pinturas hechas por los presos, cartas que escribieron a sus familiares, entre muchas otras cosas, que incluyen los grilletes originales que usaban los presos al salir a trabajar.

En las antiguas celdas se han recreado ambientes de los tiempos del penal acompañados por numerosas fotografías que se exhiben junto a artículos periodísticos de la época.

Algo que debes saber antes de ir, es que el pabellón 1 del antiguo Presidio se ha conservado en el estado original en el que quedó al momento del cierre del penal. Este recorrido te permitirá conocer de primera mano la forma de vida de los presos.

En el museo se recomienda hacer el recorrido por el exterior de los pabellones, donde se encuentra, además de la impactante vista externa del presidio, una locomotora original de la época y una máquina original con la que cortaban la madera que recolectaban los presos.

Dentro del Museo del Presidio, se encuentra un segundo museo que podrás disfrutar, que es el Museo marítimo. Allí encontrarás cosas interesantes sobre la historia fueguina a través de sus navegantes, plasmada en  una importante colección de maquetas de embarcaciones de distintas épocas, desde la canoa yámana, hasta cartas náuticas y objetos vinculados a la vida marítima. No dejes de visitar dentro del museo, la réplica del interior del Faro Les Eclaireurs.

El museo se encuentra abierto todo el año y cuenta con visitas guiadas con una duración de 45 minutos