El viernes pasado se conformó la Federación de Mutuales Sindicales Asociadas, donde un grupo de nueve instituciones gremiales, a través de esta nueva unidad, pretende mejorar la calidad y optimizar la prestación en los servicios para los trabajadores.

Esta nueva Federación -reconocida como una Organización Libre del Pueblo– trabajó conjuntamente con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), organismo estatal que funciona como autoridad en la aplicación de las leyes de mutuales y cooperativas, pero también se encarga de acompañar los procesos burocráticos en la conformación de estos espacios, brindando herramientas y conocimiento necesario para llegar a buen puerto desde el inicio.

La importancia de que existan estas organizaciones libres tiene que ver con la capacidad que desarrolla una comunidad para organizarse teniendo en cuenta el bien común, el desarrollo de valores y la construcción en el presente para garantizar un futuro con más opciones y oportunidades.

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El vocal del Directorio del INAES, Nahum Mirad, estuvo como representante del organismo estatal y dialogó con Conclusión sobre el trabajo y la relevancia que tienen las Organizaciones Libres del Pueblo a nivel social, político y comunitario.

Al consultarle al vocal del INAES sobre el nuevo protagonismo de las mutuales y su causa, explicó que «este tipo de organizaciones mutuales impulsadas desde sindicatos de la ciudad de Rosario y de la Región, empiezan a tomar protagonismo porque cuando uno piensa en el salario, en lo que los trabajadores obtienen del reparto de las riquezas, se da cuenta que va mucho más allá de los salarios. Tiene que ver con el precio de los alimentos, tiene que ver con acceso a servicios de salud, de turismo, proveeduría, etcétera. Lo que se llama paritaria no se resuelve sólo con el salario, sino que se conforma una paritaria social».

Nahum Mirad, integrante del INAES.

El funcionario se refirió a las mutuales y agregó: «Todo lo que hacen es importante para generar condiciones, para generar capacidades de bienestar que van mucho más allá del salario, lo que se puede conocer como salario indirecto«.

A raíz de este «nuevo protagonismo» de las mutuales, la cuestión que surge es si el Estado como tal no llega a cubrir la mayor cantidad de necesidades de los trabajadores, las cuales son muchas y tienen que ver con la creación de empleo y mejoramiento de la realidad económica del país, en principio.

«Hay que pensar el Estado como mucho más allá que el Gobierno. El Gobierno es parte del espacio que administra el Estado, pero el Estado tiene que ver con la forma en que la comunidad se organiza para, precisamente, incidir, para ser parte del protagonismo social, para ser parte de esa distribución de la riqueza. En este caso, la actividad del Gobierno tiene que ver con la conformación y el desarrollo de Organizaciones Libres del Pueblo, desde la comunidad que se organiza y tiene capacidad de tomar funciones complementarias a la del Estado. Hay que pensar que el Estado tiene una actividad regulatoria de las actividades económicas y en este caso como organismo específico de contralor y de promoción del cooperativismo y mutualismo, nuestra función es generar mutuales y cooperativas. Hay un rol del Estado pero en la generación de capacidades de la comunidad de desarrollar sus propias actividades«, argumentó Mirad.

La creatividad y, fundamentalmente, el conocimiento, han sido pilares del movimiento obrero a través de su historia. Mirad sostuvo que «el tema del conocimiento es central. Hay conocimientos históricos que está en manos de los trabajadores, las trabajadoras, que a lo largo de su historia han ido creando. Precisamente, este tipo de organizaciones».

El especialista en el tema agregó que «esto no es un invento del Gobierno o del Estado, es un invento o una creación de la historia del movimiento obrero que a lo largo del tiempo fue generando sindicatos, cooperativas, como las mutuales, como los clubes, las bibliotecas populares. Es decir, formas en que la comunidad se organiza para autobrindarse salud, educación, distintos tipos de cuestiones que hacen al bienestar y a poder mejorar las condiciones de vida. En este caso el Estado, favoreciendo, acompañando, facilitando estos procesos organizativos».

En base a esta cuestión, afirmó: «No hay posibilidad de un Estado fuerte o de un gobierno con capacidad de tomar decisiones si no es a partir de una comunidad que tiene sus organizaciones libres del pueblo desarrolladas. La base de poder de un gobierno tiene que ver con una comunidad movilizada, con un pueblo movilizado, con un pueblo organizado«.

Argentina: bastión sindical, mutualista y cooperativista

En el país existen un decenas de miles de organizaciones mutuales, sindicales y cooperativas que han sido «paridas» en las periferias, en los conflictos laborales o en la propia necesidad de generar trabajo o cubrir una necesidad vital.

Al preguntarle a Mirad sobre este punto, mencionó un dato concreto que eleva cualquier parámetro que el común de la gente pueda tener sobre estas entidades.

«Uno de los mayores niveles de organización que existe en los países del mundo tiene que ver con Argentina y con la historia del movimiento obrero, tiene que ver con que existieron movimiento políticos como el justicialismo, el radicalismo, partidos políticos anarquista, socialistas, la doctrina social de la iglesia que fue construyendo una mirada de la organización de la comunidad a través de los sindicatos. Pero no solo eso. Argentina es uno de los países más cooperativizados y mutualizados del mundo. Para que tengamos una idea hay unas 28 millones de personas en el país que están asociados a una cooperativa o una mutual, estamos hablando de más del 60% de la población. A nivel mundial hay 1.500 millones de personas asociadas a una cooperativa o mutual, estamos hablando de un 17%, entonces estamos hablando de casi tres veces más de asociativismo«, contó el vocal del organismo de contralor estatal.

Para Mirad este dato no es menor. Para él es «un factor determinante en la organización de nuestra comunidad. Es capaz de generar servicios públicos en donde el Estado no llega o a las empresas privadas no les conviene. Electricidad, gas, agua, de hecho tenemos mil empresas de servicios públicos en nuestro país, se genera salud en espacios en donde las empresas privadas no encuentran rentabilidad, basadas en el asociativismo y en la solidaridad se genera salud. Ni hablar del deporte, recreación, turismo social, tenemos hoteles de mutuales y sindicatos por todos lados. La infraestructura social, comunitaria, la capacidad de nuestro pueblo de generar servicios por fuera de las organizaciones o la competencia privadas o por fuera del Estado es enorme, y muchas veces no se lo alcanza a ver«.

Cuando se le consultó sobre la necesidad de tener una mirada a futuro con respecto a la conformación de Organizaciones Libres del Pueblo, Mirad definió: «El futuro no es algo que venga sin que nosotros no tengamos nada que ver. El futuro es lo que tengamos capacidad de construir. Parte de lo que viene está en manos del pueblo, de la comunidad y cuanto más capacidad organizativa tengan estos espacios, más capacidad de incidir en lo que viene van a tener«.