Desde enero a marzo, inclusive, de este año, el empleo temporario cayó un 16,6%, tendencia que se repite en los últimos tres años, de acuerdo con los datos oficiales.

Mientras, en el Gobierno de Cambiemos, apenas hay unas pocas señales de mejora.

Precisamente el trabajo temporario funciona como un factor predictivo del comportamiento del mercado laboral total y ese espejo solo refleja hoy un oscuro presente y futuro para la economía argentina.

En cuanto a marzo, específicamente, la cantidad de ocupados fue de 52.042, lo que indica una baja del 15,8% con relación a un año atrás, según la encuesta que elaboró el Indec para la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario, Faett.

Poco optimismo

Según su director ejecutivo, José María Mariani, “el trabajo temporario es un índice predictivo de la actividad económica a partir de su evolución en el empleo. Cuando crece, al poco tiempo empieza a expandirse el empleo en la Argentina», afirmó. Mariani.

«Hoy, el empleo temporario viene respondiendo a la tibia actividad económica. Pero la falta de inversión de largo plazo tampoco facilita las cosas. No se ven signos alentadores de crecimiento en el empleo», sentenció.

Sobre el futuro, el directivo no fue muy optimista. «Hay alguno que otro rubro con crecimiento, pero tiene que ver con la capacidad del Estado de generar obra pública», dijo, y completó: «Cuando uno mira los indicadores de la industria me gustaría ser más optimista, pero me resulta difícil todavía. También entiendo que las políticas que le hacen falta a la Argentina son políticas de largo plazo y todo lleva su tiempo”.