El Domingo de Resurrección reúne en la mesa familiar a aquellos amantes del chocolate que encuentran en esta fecha un día ideal para darse una panzada, y también a aquellos más distantes con el cacao que difícilmente se rehúsen a probar un pequeño trozo, aunque sea por tradición.

Resulta lógico pensar que un exceso de chocolate sea perjudicial para la salud, debido al alto contenido en grasas y azúcares de la mayoría de los productos. Pero, ¿hay razones para creer que el consumo de chocolate es bueno para la salud?

Tal como relata a The Conversation, Daniel Baumgardt, Profesor titular de la Facultad de Fisiología, Farmacología y Neurociencia de la Universidad de Bristol, el chocolate puede ser beneficioso para el corazón y para el estado mental.

Más aún, Baumgardt afirma que más concretamente el cacao, el grano crudo y sin refinar, es una maravilla medicinal. Contiene muchos compuestos activos diferentes que pueden evocar efectos farmacológicos en el organismo, como los medicamentos o las drogas.

La naturaleza adictiva del chocolate

Los compuestos que provocan efectos neurológicos en el cerebro tienen que ser capaces de atravesar la barrera hematoencefálica, el escudo protector que impide que sustancias nocivas (como toxinas y bacterias) penetren en el delicado tejido nervioso.

Una de ellas es el compuesto teobromina, que también se encuentra en el té y contribuye a su sabor amargo. El té y el chocolate también contienen cafeína, con la que la teobromina está relacionada por formar parte de la familia de las purinas.

Las sensaciones y emociones asociadas al consumo de chocolate incluyen mejoras en el estado de ánimo, la ansiedad, la energía y los estados de excitación.

Estas sustancias químicas, entre otras, contribuyen a la naturaleza adictiva del chocolate. Tienen la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, donde pueden influir en el sistema nervioso. Por ello, se conocen como sustancias químicas psicoactivas.

De acuerdo a diversos estudios, las sensaciones y emociones asociadas al consumo de chocolate incluyen mejoras en el estado de ánimo, en la ansiedad, y en la energía y los estados de excitación. También, por supuesto, cierto sentimiento de culpa en algunas personas.

Beneficios del cacao para la salud

“Hay otros órganos, aparte del cerebro, que podrían beneficiarse de los efectos medicinales del cacao”, afirma Baumgardt. Agregó: “Durante siglos, el chocolate se ha utilizado como medicamento para tratar una larga lista de enfermedades, como la anemia, la tuberculosis, la gota e incluso la libido baja”.

Puede que se trate de afirmaciones espurias, pero hay pruebas que sugieren que comer cacao tiene un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular. En primer lugar, puede prevenir la disfunción endotelial. Éste es el proceso por el que las arterias se endurecen y se llenan de placas de grasa, lo que a su vez puede provocar infartos y derrames cerebrales.

Comer chocolate amargo también puede reducir la presión arterial, según el profesional, que es otro factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades arteriales, y prevenir la formación de coágulos que obstruyen los vasos sanguíneos.

Algunos estudios han sugerido que el chocolate negro podría ser útil para ajustar los índices de colesterol de lipoproteínas de alta densidad, que pueden ayudar a proteger el corazón.

Otros han examinado la resistencia a la insulina, fenómeno asociado a la diabetes de tipo 2 y al aumento de peso. Sugieren que los polifenoles (compuestos químicos presentes en las plantas) que se encuentran en alimentos como el chocolate también pueden mejorar el control de la glucemia.

¿Qué tipo de chocolate es aconsejable comer?

También se ha descubierto que algunos de los compuestos del chocolate pueden tener efectos negativos en los seres humanos. Baumgardt comenta que el chocolate es una fuente de oxalato que, junto con el calcio, es uno de los principales componentes de los cálculos renales.

De igual modo, algunos grupos clínicos han desaconsejado el consumo de alimentos ricos en oxalato, como las espinacas y el chocolate, a quienes padecen cálculos renales recurrentes

A la hora de orientar nuestro hábito de consumo de chocolate, la ciencia apunta en la dirección de un chocolate con el mayor contenido posible de sólidos de cacao y el mínimo de extras.

Los efectos potencialmente nocivos del chocolate están más relacionados con la grasa y el azúcar, y pueden contrarrestar cualquier posible beneficio.

Una dosis diaria de 20-30 gramos de chocolate negro o natural con un contenido en sólidos de cacao superior al 70 % (en lugar de chocolate con leche, que contiene menos sólidos, y chocolate blanco, que no contiene ninguno) podría suponer un mayor beneficio para la salud.