Por Alejandro Maidana

La EEAT N° 151 “Paraje El Quebracho” de jornada extendida, funciona en lo que fue un casco de estancia muy antiguo y deteriorado, con una planta de alrededor de 60 docentes y 140 estudiantes. Desde los objetivos institucionales, se proponen articular los módulos productivos con los distintos espacios curriculares, formar técnicos en producción agropecuaria con competencias para la interacción con el medio socioeconómico-productivo, con respeto al ambiente, uso y preservación de los recursos naturales bajo un concepto de sustentabilidad.

La Escuela en cuestión fue creada en el año 2002 sobre un predio de 170 hectáreas públicas pertenecientes al ex-frigorífico Santa Elena,  no siendo escrituradas en tiempo y forma por el Consejo General de Educación (CGE). Durante el año 2007, la Comisión Liquidadora del Frigorífico Santa Elena (Gobierno de Entre Ríos durante la gestión del Dr. Jorge Busti), vendió 70 hectáreas que pertenecían a la escuela agrotécnica, a un particular de nombre Luis Etchevehere. En ese entonces, hubo manifestaciones de los actores de la institución escolar, familias vecinas y del Sindicato Agmer en defensa del patrimonio público. Hoy, el reclamo vuelve a convocar a la comunidad educativa entrerriana.

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También es preciso destacar que impulsan criterios de calidad, productividad y seguridad en la producción,  vinculándose con instituciones relacionados a la actividad rural, el cuidado del ambiente y la formación integral de las personas. La formación técnico profesional es tanto en producción vegetal como animal y de una gran diversidad, con el fin de inserción laboral y productivas en diferentes pymes, empresas familiares y microemprendimientos, por lo que fortalecer las diferentes instancias de capacitaciones productivas es muy importante.

Uno de los fines que se plantean y se pretenden destacar, es evitar la migración a las ciudades o cordones periféricos de las mismas, y ser un aporte calificado en su región de pertenencia. El apoyo a la restitución de las tierras a la escuela, busca poder ampliar su horizonte y en especial el de la comunidad de Santa Elena, tan castigada por el éxodo de su población por falta de oportunidades.

Elio Kohan es docente de escuelas agrotécnicas, técnico agropecuario e integrante del Colectivo por la Ventana. En diálogo con Conclusión expresó: “En el caso particular de la restitución de tierras a la agrotécnica El Quebracho, es importante la iniciativa de «trabajadores por la ventana» de juntar firmas, ya que es una cuestión que unifica todas las discusiones, debates y ciertas grietas que se han generado semanas atrás con la irrupción del Proyecto Artigas. A pesar de las diferencias existentes, todos coincidimos en la necesidad de restitución de las tierras de la escuela”.

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La escuela es fundamental por lo que significa a nivel estratégico en la región, sentando un precedente de resistencia en lo que parece ser un proyecto de vaciamiento de las escuelas agrotécnicas.

El Colectivo de Trabajadores por la Ventana ha logrado que todos puedan coincidir en el camino. “Es fundamental por lo que significa la escuela a nivel estratégico en la región, sentando un precedente de resistencia en lo que parece ser un proyecto de vaciamiento de las escuelas agrotécnicas. En 2017 el CGE (Consejo General de Educación) le entrega 29 has al intendente de Colón para obras de infraestructura, esto por la presión del pueblo no se pudo concretar. Es preciso destacar que el año pasado sonó muy fuerte la idea de traslado de la escuela agrotécnica Antequeda, con vínculos con la Fundación Judaica del ex ministro Sergio Bergman, son situaciones que no han quedado para nada claras y que nos pone muy en alerta”

Es un momento crucial para la defensa de la escuela pública ante estos embates de ocupar tierras que son del CGE, por ende de todos los entrerrianos. “Existe una idea manifiesta de impulsar barrios en tierras de escuelas primarias. Hasta el año pasado existían discursos que bajaban de productores por el amparo a escuelas fumigadas, de cerrar aquellas que se encontraban en sus campos con el argumento que esas tierras habían sido donadas por sus antecesores, siendo que el CGE no construye escuelas sin antes contar con los derechos de sesión. Algo debe quedar claro, esto es en defensa de la escuela pública”.

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Esas tierras fueron transferidas por el gobernador Busti a un precio vil a los Etchevehere, familia que ha cobrado vital importancia en los último días producto de un conflicto hereditario, en torno a las tierras que pertenecían al ex frigorífico Santa Elena.

Quién también acercó su punto de vista fue César Baudino, ex Secretario General de Agmer, militante sindical y del Colectivo de Trabajadores por la Ventana. “Hemos lanzado una campaña de firmas para la restitución de las 70 hectáreas de la escuela agrotécnica <Paraje el Quebracho>. Esas tierras fueron transferidas por el gobernador Busti a un precio vil a los Etchevehere, familia que ha cobrado vital importancia en los último días producto de un conflicto hereditario en torno a las tierras que pertenecían al ex frigorífico Santa Elena”.

Quiénes impulsaron un estoico reclamo años atrás, hoy vuelven a insistir en una restitución de tierras que cobró relevancia gracias a una disputa familiar que encontraría en la figura de Dolores Etchevehere y el Proyecto Artigas, un ariete fundamental para renovar la discusión. “Nuestra acción compromete a varios dirigentes sindicales que hemos estado en aquella resistencia del año 2007, cuando se transfirieron las tierras de la escuela. Es por ello que hemos lanzado una campaña de firmas que anda muy bien, proyectamos hacer una presentación a los tres poderes del Estado de Entre Ríos (judicial, ejecutivo y legislativo), con la intención de que se restituyan las tierras a sus legítimos y originarios dueños”.

Esas tierras pasaron en la década del 80 y 90 al Estado, existiendo privatizaciones en el frigorífico que solo empujaron su vaciamiento e hipotecando la principal fuente laboral de Santa Elena.

Un conflicto que involucra privatizaciones, negociados, y un accionar espurio tanto del Estado como del privado en cuestión. “El tema del ex frigorífico Santa Elena ha sido siempre muy manoseado, ya que sus tierras eran para la crianza de animales, de vacunos para el frigorífico inglés <Bovril> que fue un fiel reflejo del modelo agroexportador de fines del siglo XIX y principio de siglo XX. Esas tierras pasaron en la década del 80 y 90 al Estado, existiendo privatizaciones en el frigorífico que solo empujaron su vaciamiento hipotecando la principal fuente laboral de Santa Elena. Esto provocó la expulsión de su población, desocupación, clientelismo, y todo lo que conlleva una situación tan espinosa como ésta”.

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El desguace del patrimonio común y público de todos los argentinos y en este caso de los entrerrianos ha sido tremendo.

Un desguace que tiene responsables políticos y a empresarios como los Etchevehere, que se han quedado con las tierras a un precio irrisorio. “También hay una empresa muy conocida de producción avícola que es la granja Tres Arroyos que es de Concepción del Uruguay y se quedó con cientos de hectáreas. El desguace del patrimonio común y público de todos los argentinos y en este caso de los entrerrianos ha sido tremendo. Lo nuestro no es oportunismo, somos consecuentes con nuestra historia porque así como estuvimos en el 2007, lo estamos hoy, ya que debido al conflicto hereditario suscitado en el seno de los Etchevehere, pudimos reencontramos con viejos compañeros y conocidos de militancia que dijimos, vamos a volver a insistir con este justo reclamo. Estamos convocando a todos aquellos que defienden a la escuela pública, al patrimonio público a recolectar firmas para presentar”.

Blanca Rosa Valle es docente jubilada, en el año 2007 estaba cumpliendo sus funciones como secretaria general de AGMER en la filial Santa Elena. Recuerda que en junio de ese año “nos informamos que el gobierno provincial a cargo de Jorge Pedro Busti, había cedido las tierras pertenecientes a la Escuela Agrotécnica N° 151 Paraje el Quebracho a la familia Etchevehere.

La escuela contaba con 204 hectáreas y el gobierno le vendió al privado unas 70. “Así fue como nos movilizamos con los docentes afiliados a Agmer en defensa de la escuela pública, presentando la moción en un congreso sindical, ya que este privado se había tomado las mejores tierras, las más productivas incluido un pozo de agua”.

Si bien las tierras son cedidas en comodato, nunca se escrituraron, es por ello que aparece en escena  la familia Etchevehere quedándose con las mismas.

En aquel momento el Congreso de Agmer que sesionó en Chajarí, resuelve realizar una movilización popular hacia el Paraje el Quebracho. “Siempre se estuvo luchando para que esas tierras se escrituran a nombre del Consejo General de Educación (CGE), pero lamentablemente no pudimos conseguir nada. Esas tierras pertenecieron tiempo atrás al ex frigorífico regional Santa Elena, que supo tener luego de su cierre una comisión liquidadora, que fue la que por medio del Consejo General de Educación y varios docentes inquietos por la educación agrícola, le solicitan al gobierno esas tierras para que funcione allí una escuela agrotécnica. Si bien las tierras son cedidas en comodato, nunca se escrituraron, es por ello que aparece en escena  la familia Etchevehere quedándose con las mismas”.

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Después de un infructífero reclamo previo, hoy se vuelve a insistir ampliando actores sociales con la intención de generar un abanico solidario. “Lamentablemente esa lucha no condujo a nada positivo, si bien el gremio hizo las presentaciones judiciales pertinentes, no pudo lograr nada. En la actualidad y gracias al auge que supo tener el conflicto familiar de los Etchevehere, tomamos la iniciativa junto a docentes autoconvocados, estudiantes y distintos sectores de la sociedad entrerriana, de realizar un petitorio para que esas tierras sean restituidas definitivamente. Deseamos que esto pueda avanzar con la fuerza que supo tener en el 2007, por ello le solicitamos a todos los ciudadanos que firmen este petitorio”.