La tradición de nuestra formación ciudadana, nos instala que el patrimonio de la Nación es de todos. Esto claramente nos cercena la posibilidad de utilizar el sentido común para poder problematizar la idea que estos patrimonios están sirviendo a la lógica de silenciosos despojos territoriales.

Carina Jofre es arqueóloga y doctora en Ciencias Humanas, viene llevando hace varios años un estudio profundo sobre una temática que desmenuza de manera notable. “Desde el 2013 comencé a involucrarme con estos temas por mi militancia indígena, como Huarpe,  pertenezco a organizaciones de la región de Cuyo”, sostuvo en una riquísima charla con Conclusión.

Al estar también involucrada en asambleas socioambientales, su visión académica y de investigación comenzó a mutar, “en esto debemos hacer hincapié en los temas patrimoniales, particularmente en San Juan estamos viendo como por los menos desde el 2003, en el primer gobierno de Gioja, el modelo neoextractivista, comenzó a reconfigurar los territorios de una manera muy visible, muy drástica”.

Desde ese entonces, las proyecciones cinematográficas, muestras de arte, museo y teatro, eran auspiciadas por el sector empresarial. “Era muy clara la reconfiguración del Estado que es básicamente lo que caracteriza al modelo neoextractivista, un impulso al despojo y al saqueo en connivencia con el sector financiero internacional, en el caso de San Juan, con el consorcio internacional minero”, disparó Jofre.

La minería caracteriza la política de gobierno de esta provincia desde los últimos veinte años. Los indicios claros de reterritorialización y generación de nuevas políticas, patrimonios culturales entremezclados con propaganda empresarial minera, generan hasta el día de la fecha un fenómeno muy poco común. “Contemplar proyectos mineros dentro de una reserva de biosfera y a pocos kilómetros de un parque natural, es común en San Juan. Estas supuestas incompatibilidades fueron las que me llevaron a comenzar a trabajar sobre estos procesos de patrimonialización en contextos neoextractivistas y particularmente mineros”.

Del 2015 a esta parte, la nueva política de Cambiemos sembraría aún más dudas

La restructuración de los Ministerios de Medio Ambiente entre otros, le ha dado forma a un discurso público que promueve la preservación de las áreas protegidas, y el impulso de duplicar los parques nacionales.

“A primera vista esto está muy bien, ya que le brindaría  protección a los territorios del avance de la frontera forestal, y del extractivismo en todas sus formas. Sin embargo, lo que estamos viendo, y esto gracias a lo experimentado en San Juan, es que la dinámica del despojo silencioso es una nueva herramienta estatal para ponerse a disposición del neoextractivismo”, indicó la arqueóloga.

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El año pasado comenzó un muy fuerte trabajo para lograr crear estos nuevos parques nacionales acelerando y violentando procesos de consulta. El caso del Parque Nacional Aconquija, es emblemático, ya que las Comunidades Diaguitas fueron violentadas en sus derechos, información y consulta sobre las características del proyecto.

Algo que se replica en la Rioja, “Lo mismo sucede en Famatina, donde pasado más de un año, los pobladores no conocen a ciencia cierta el proyecto de la creación del Parque Nacional Famatina. Esto fue impulsado por un sector que se autodenomina ambientalista que participó en su momento en la defensa del cerro, y que en general se nuclean en la Cámara Turística, ya que son pequeños empresarios. Tanto ellos como otros actores, incluido el Gobierno Nacional, impulsan la creación del Parque Famatina”.

El compromiso de Carina Jofre  es de vital importancia en la búsqueda estoica de desnudar los verdaderos intereses que se esconden detrás del velo de los Parques Nacionales. Estos procesos de patrimonialización por los cuales ya venía trabajando en los últimos años en San Juan, se vio masificado de manera explícita debido a las políticas que está llevando adelante el actual Gobierno Nacional.

La multiplicación de los Parques Nacionales parecía ser una salida, una verdadera alternativa a las luchas sociales, pero la inexistencia de una consulta popular, el retaceo de información en torno al proyecto han plagado de dudas el camino. Lo sucedido en Aconquija ha sido un verdadero punto de inflexión, tomando los patrones utilizados en ese lugar, se puede apreciar cómo se replican en otros lugares del país.

Cabe destacar que la violencia contra las comunidades originarias, la violación de tratados internacionales, derechos humanos ratificados y constituidos en nuestro país, tornan a esta situación un tanto gravosa.

El desalojo de la Comunidad Indio Colalao en los últimos días, hablaría a las claras del proceso de despojo del cual se viene haciendo referencia. “Estos procedimientos suelen iniciarse con pequeños terratenientes, como en el caso de Tucumán, pero que en realidad están incentivados por el propio Estado. Si bien es desgastante el camino, vamos a seguir en la lucha, ya que sobran casos en Argentina y Latinoamérica que demuestran como las políticas de Estado son serviles a esto”, comentó Jofre.

San Juan, Calilegua (Jujuy) y  la Cueva de las Manos en Santa Cruz entre otros, están sirviendo a los intereses de los sectores financieros. “Por ejemplo Unesco es otro gran aliado de las políticas neoextractivistas y de la IRSA. Es allí donde vemos entramados complejos en la política de patrimonialización y de las áreas protegidas está siendo una estrategia para un nuevo modelo de despojo, silencioso y que no siempre va a resultar violento, pero se va creando una subjetividad concreta en torno a esto”.

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Por último, en los primeros días diciembre, el Gobierno Nacional presentó formal y públicamente lo que ellos llaman el “Plan de inversiones privadas para áreas naturales en Argentina”. Esto se puede contemplar en las páginas oficiales, pero ¿qué representa esto? Carina Jofre no duda y es tajante a la hora del análisis: “Ellos hablan de protección, pero la realidad es que todo está orientado a la captación de capitales extranjeros, léase, transnacionales del turismo, hoteleras y gastronómicas entre otras. Cuando hablamos de neoextractivismo, hacemos referencia a esto y que en Argentina aún no conocemos”.

El Parque Iguazú como primer tubo de ensayo, “tanto organizaciones sociales, poblaciones originarias, como guardia parques, están alertados ya que sostienen que esto no tiene nada que ver con la médula de los Parques Nacionales en Argentina. No se trataba de promover los negocios privados nacionales ni internacionales, por eso estamos en alerta y colaborando cada uno de su lugar. El capitalismo se va reconfigurando de manera tardía en este tipo de Estados con esta política que veníamos mencionando”, concluyó la investigadora asistente del CONICET, quién también integra la Red de Información y Discusión Sobre Arqueología y Patrimonio (RIDAP).

Documentos redactados por distintas Organizaciones Sociales y Comunidades Indígenas como por ejemplo la Unión Diaguita, comienzan a generar consensos ante tamaña amenaza.