“Hay más informaciones para este boletín…”; siendo las 13 horas, la inconfundible voz de Ariel Delgado llegaba a las casas argentinas. En épocas difíciles, de dictaduras y de guerras, donde la censura imperaba en el país, una emisora uruguaya se encargaba de informarle a los argentinos las verdades de lo que estaba ocurriendo: Radio Colonia.

Creada en 1933 con el nombre de Radio Popular y cambiando en 1940 a su denominación actual, la emisora que transmite en AM 550 (ahora también con la FM Mágica 93.5) mantiene su sede en la calle Rivadavia 383 de la turística ciudad de Colonia del Sacramento.

Su popularidad, sin embargo, trasciende las fronteras de la República Oriental y radica principalmente en Argentina, donde comenzó a crecer con los boletines informativos de Raúl Bernotti y Raúl Monellano entre los 40′ y los 60′ y terminó de explotar con la llegada de Delgado a partir de 1956.

Su cortina musical (luego popularizada en el país por el canal Crónica) y su particular lenguaje para brindar los informativos la transformaron en un éxito, pero su principal virtud fue la de transmitirles a los argentinos una información alternativa en épocas donde gobiernos democráticos controlaban los canales de comunicación o en las dictaduras cívico militares en donde la censura, la persecución y las restricciones sobre los medios eran totales.

Conclusión visitó el histórico estudio de Radio Colonia junto al instituto rosarino de locución y periodismo Iset Nº18 y dialogó con Martín Cabrera, periodista de la radio y conductor del panorama de noticias matutino.

“Radio Colonia fue la que le avisó a la Argentina cosas que estaban pasando que los medios argentinos por censuras y persecuciones no lo podían hacer”, sostuvo Cabrera, asegurando que la radio sin dudas “marcó una época”.

El hecho de que la emisora estuviese en Uruguay era lo que permitía ciertas libertades, aunque, no obstante, la radio también sufrió intervenciones y persecuciones.

“Al gobierno de facto de la época no les caía bien que este medio estuviera denunciando o informando sobre cuestiones que afectaban al proceso. Muchos locutores eran demorados, detenidos, muchas veces tuvieron que salir por teléfono desde alguna casa porque si llegaban acá a la radio los detenían. Entonces, se fue buscando la forma de cumplir con la gente, de presentar la noticia, sin sufrir la persecución”, contó a Conclusión el periodista, quien agregó que sin embargo la radio “muy pocas veces fue cerrada”, aunque sus periodistas sí fueron perseguidos o amenazados “para que no cubrieran lo que estaba pasando”.

“Al mediodía la gente estaba pendiente de la voz de Ariel Delgado para ver cuáles eran las noticias. Ese momento al mediodía era crucial para saber qué estaba pasando. Lo mismo ocurrió con la Guerra de Malvinas. Ese mediodía fue uno de los momentos más importantes de la radiodifusión y Radio Colonia marcó época en ese sentido”, continuó quien fuera además conductor del noticiero televisivo central de Canal 3 Colonia, entre otros trabajos de prensa.

Además de la de Delgado, por esa radio pasaron voces como las de Luis Elías Sojit, Dante Panzeri, Julio Ricardo, Tita Merello, Juan Carlos Rousselot, Luis Landriscina, Juan Carlos Altavista, Jorge Fontana o Santo Biasatti. En esta emisora, también, con 19 años hizo sus primeras armas en el mundo radial un tal Victor Hugo Morales, oficiando de relator y locutor deportivo.

Radio Colonia, hoy

Martín Cabrera es rosarino, aunque no de la ciudad del Monumento a la Bandera sino de la Rosario Oriental, ubicada en el sur uruguayo, a 50 kilómetros de Colonia del Sacramento. Actualmente es el encargado de la conducción del panorama informativo de 9 a 12, uno de los platos fuertes de una radio que sigue abocada a la noticia como principal eje.

“Lógicamente, ya no es aquella radio de punta, pero está siempre tratando de mantener ese estilo. En la actualidad ya hay otros medios más importantes, con otro poderío, y está en ese concierto regional donde es una radio pequeña. Ha quedado más abajo, pero siempre tratando de estar ahí”, indicó el periodista, que valora el esfuerzo que realiza la emisora para seguir en pie compitiendo no solamente contra la hegemonía informativa de Montevideo sino también con la Argentina, donde desde la época de la dictadura se colocaron diversas emisoras cerca del dial de la AM 550 para intentar evitar que las transmisiones lleguen a nuestro país. En la época de la Guerra de Malvinas, se jactan, Colonia se escuchaba en Puerto Argentino.

En Uruguay los medios de comunicación también están atravesando momentos difíciles, y las radios son las principales afectadas en un contexto donde además de lo económico también resulta una problemática central el avance de las nuevas tecnologías que amenazan con quitar la audiencia a los medios tradicionales.

Con ese panorama, Radio Colonia, que desde mayo es propiedad del Grupo Alpha Media, de Marcelo Figoli (que también cuenta con la 990 y Rock & Pop) continúa intentando “generar un producto digno con los recursos humanos y materiales que tiene”, consagrando una programación desde las 6 hasta las 20 y con la noticias como leitmotiv.

“El fuerte de Radio Colonia siempre ha sido la noticia, entonces hay dos panoramas gigantes de noticias, uno a la mañana y uno a la tarde, hay programas de contenido periodístico durante la mañana, alguno dedicado al campo con un contenido periodístico, después uno de entretenimiento, uno deportivo y automovilismo”, explicó Cabrera poniendo énfasis principalmente en esta última temática.

Su alcance en zonas como Santa Fe, Entre Ríos y provincia de Buenos Aires generaron un gran público seguidor del automovilismo, y la señal cuenta con Luis Cali como una de sus figuras centrales. El conductor de Vuelta Previa tiene su programa desde hace muchos años y es una de las principales voces del deporte, contando con transmisiones de todas las competencias. De hecho, mientras esta nota era realizada en una mañana dominical de Colonia, de fondo sonaba la transmisión de la TC Pick Up en vivo desde el Autódromo Roberto Mouras de La Plata.

En torno a eso es que la radio gira, con un personal de unos 13 empleados que trabajan tanto en la parte de planta y del estudio como en la parte administrativa.

“Las radios están con una pelea constante con todo lo que son los dispositivos móviles y la presencia de las FM. Todavía falta que los jóvenes descubran la radio, la tomen, se apropien de ella como compañera. La inmediatez de la radio siempre nos permitió estar en el lugar, y es una competencia contra la televisión, las redes sociales, y se está complicando”, se explayó Cabrera, quien continuó detallando sobre la parte económica haciendo alusión a “lo que es mantener al aire una radio”, algo que “tiene un costo, las tarifas, la carga social de los trabajadores”, y que “todo eso genera un peso que se contrarresta con la pauta publicitaria, y cuando hay situaciones económicas complicadas donde primero se retira la inversión es en esa pauta”.

Finalmente, el periodista Martín Cabrera hizo alusión a la gran cantidad de turistas que visitan la radio y se encuentran con el backstage de aquella voz que supo mantenerlos informados durante toda una generación.

“Todavía a uno lo llena de emoción el hecho de que venga gente que vivió esa época y el cariño con el cual hablan de Radio Colonia. Muchos turistas pasan por acá y se fotografían en la puerta de la radio, y los que tienen la posibilidad de entrar a visitarla, que para nosotros es el lugar de trabajo común y corriente, quedan fascinados porque están viendo donde eran que pasaban las cosas”, dijo, y destacó que la habitación en donde guardan el archivo de discos (simples y longplays de vinilo), CD’s y materiales como los que usaban para los radioteatros es uno de los lugares que más disfrutan los visitantes. Damos fe de ello.