Las repercusiones por la muerte de la dirigente del movimiento por la diversidad sexual Diana Sacayan no se hicieron esperar. Desde diferentes sectores se mostraron conmovidos por el asesinato y a partir de declaraciones y comunicados lo hicieron público.

La presidenta Cristina Kirchner pidió «la colaboración de las fuerzas nacionales y metropolitanas» para esclarecer el asesinato de la titular del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación y recordó a Diana como «una de las primeras a las que le entregué el DNI» con su identidad autopercibida.

Al participar de un acto en la localidad bonaerense de Garín, la primera mandataria condenó el «terrible crimen», y exhortó a «esclarecer prontamente» ese hecho.

«Por ser mujer muchas veces somos muy discriminadas», denunció la jefa de Estado, quien defendió la lucha por la igualdad de género, pero consideró que «donde más tenemos que luchar en cuestión de género es en nosotras mismas».

El secretario de Derechos Humanos bonaerense, Guido Carlotto, exhortó a la Justicia a que la investigación por el crimen contra la referente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación se «inscriba en el marco de un femicidio», y recordó que en 2012 se aprobó una ley nacional «que agrava la pena del homicidio de una mujer o persona trans cuando esté motivado por su condición de género».

El funcionario bonaerense pidió «la mayor celeridad posible» para el esclarecimiento del caso y sostuvo que es imprescindible «sentar precedentes en la Justicia que acompañen los esfuerzos que, desde las políticas públicas y la legislación, hemos hecho para abordar y erradicar las violencias de género».

Además, Carlotto subrayó que era una «militante por los derechos y reivindicaciones de la diversidad, y es vital descartar o certificar si se trató de una forma de silenciar las demandas que expresaba».

Al respecto, Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT), expresó que “queremos acompañar en este momento de enorme dolor a la familia, amigos, compañeros y compañeras de Diana y nos sumamos a su pedido por un pronto esclarecimiento de este caso. En tan sólo un mes se han producido tres femicidios de mujeres trans en diversas provincias del país. Estos hechos deben hacernos reflexionar sobre la urgente necesidad de que el Congreso apruebe el proyecto de ley de pevención y sanción de actos discriminatorios que impulsamos desde 2007”.

Para finalizar, Paulón agregó que “la discriminación sigue matando, y no lo decimos figurativamente. Casos como el de Diana Sacayán, Marcela Chocobar y Coty Olmos muestran con crudeza el efecto que esa discriminación tiene sobre las personas. Ante esta realidad, ¿la comisión de Legislación Penal del Congreso va a hacer algo? El Congreso no puede seguir mirando para otro lado sin brindar herramientas efectivas para la construcción de una sociedad igualitaria. Es urgente el tratamiento de la nueva ley de prevención y sanción de actos discriminatorios que, originalmente sancionada en 1988, precisa una actualización que la haga efectiva para evitar se produzcan nuevos casos como los que nos causan tanto dolor en estos días.”

A su vez, el Consejo Nacional de las Mujeres reivindicó «la lucha y la figura» de Diana Sacayán, la referente del colectivo trans, y a través de una nota manifestó su «dolor por su muerte«.

«Quienes trabajamos por la igualdad de género y por los derechos de las personas LGBT, manifestamos nuestro dolor por su muerte», afirmó el Consejo.

Desde el Consejo indicaron que las personas trans en Argentina tienen una expectativa de vida de 36 años, y que el colectivo es víctima, principalmente, de la violencia institucional y de los crímenes de odio.

«Redoblamos nuestro compromiso en las luchas iniciadas y en las que todavía nos quedan por encarar y convocamos a toda la sociedad a seguir adelante con el impulso que nos dejó Diana y no dar ni un paso atrás en las conquistas logradas», expresaron.

El Instituto Nacional contra la Xenofobia, la Discriminación y el racismo (Inadi) en el mismo sentido manifestó su «profundo pesar» por la muerte de Diana Sacayán.

La referente del movimiento trans fue encontrada el martes pasado asesinada a puñaladas en su departamento del barrio porteño de Flores.                                                                                                        

Líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA), dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) y colaboradora de la revista El Teje –la primera publicación periódica producida enteramente por trans– y el suplemento Soy de Página/12, trabajaba en el Programa de Diversidad Sexual del Inadi, y había impulsado la ley de cupo laboral trans que la legislatura bonaerense sancionó en septiembre.

El hecho es investigado por el fiscal Matías Di Lello, aunque la titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que depende de la Procuración General de la Nación, Mariela Labozzetta, le propuso intervenir en el caso, lo cual se resolverá en las próximas horas.

En este marco, Labozzetta le planteó a Di Lello la necesidad de utilizar en esta investigación el protocolo para los casos de femicidios implementado por la UFEM.