En vísperas de celebrarse este sábado 5 de octubre, el Día del Camino y la Educación Vial, un grupo de expertos hizo una fuerte crítica por la cantidad de muertos en siniestros viales.
Al respecto señalaron que en Argentina el número de fallecidos en esas circunstancias no ha bajado en los últimos años, debido a la falta de políticas de Estado que refuercen le educación vial en las escuelas, controles eficaces y sanciones efectivas”.

Las cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) indican que los fallecidos en siniestros de tránsito en 2018 fueron 5.472, valores similares a los de 2016 y 2017, aunque la ONG Luchemos por la Vida reportó 7.300 víctimas fatales el año pasado entre las que ocurrieron en el lugar del accidente y posteriormente a causa del siniestro.

En comparación con otros países del mundo, la última estadística disponible de 2016, muestra que 167 de cada millón de personas murieron en la Argentina en siniestros viales, mientras que en Suiza fueron 26, en Dinamarca 37 y en Italia 54, según reportes de Luchemos por la Vida.

Datos comparativos en Sudamérica de 2017, suministrados por el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial reflejan que la tasa de mortalidad en accidentes de tránsito cada 100 mil habitantes de Argentina es de 12,74, en Paraguay de 17,23, en Uruguay de 13,45 y en Chile de 10,48.

En las provincias norteñas

Las provincias del norte del país encabezaron en 2018 el ranking de mortalidad en siniestros viales en relación a su población, con Santiago del Estero a la cabeza con un 28,6%; mientras Tierra del Fuego cerró la nómina, con 2,4% de fallecidos del total de sus habitantes, según el Observatorio Vial de la ANSV.

Casi el 78 por ciento de las víctimas fatales fueron hombres y 24 por ciento de la muertes se produjeron en personas de entre 15 y 24 años; en tanto, 43,8 por ciento de los fallecidos fueron ocupantes de motovehículos; 27,65% de automóviles y 22% peatones, calculó la ANSV.

Día del Camino

Cada 5 de octubre se celebra el Día del Camino y de la Educación Vial en conmemoración del Primer Congreso Panamericano de Carreteras que tuvo lugar en 1925 en la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de articular políticas viales.

La fecha comenzó como Día del Camino y en 2009 se amplió también a Día de la Educación Vial, materia que por una ley de 1986 es obligatoria y constituye una «responsabilidad indelegable del Estado» e «incluye la promoción de conocimientos, prácticas y hábitos para la circulación y el tránsito seguro en la vía pública».

Sin políticas de Estado

Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida, dijo que «los índices anuales de víctimas fatales no bajan en la Argentina porque falta una política de Estado para la Seguridad Vial».
«La Educación Vial continúa como asignatura pendiente, que depende de que algunos docentes de escuela se interesen por el tema y que los municipios más conscientes se ocupen de brindarla a los nuevos conductores de vehículos», opinó.

Silveira destacó la necesidad de que haya «controles eficaces y generalizados, sanciones efectivas, educación vial sistemática en escuelas primarias y secundarias, además de unificar nacionalmente un sistema de otorgamiento serio y responsable de licencias, y penas de prisión para los transgresores muy graves».

Pérdida de valores culturales

Por su parte, Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), explicó que «tenemos un profundo problema de pérdida de valores culturales que hace muy difícil la implementación de medidas de corto, mediano y largo plazo.

«La Educación Vial es imprescindible, pero dentro de un marco de continuidad en el tiempo y no solo pensando en los chicos y adolescentes, sino también en los adultos», insistió Pons, quien calificó de «naif» al actual sistema de concientización.

En el mismo sentido, Axel Dell’olio, licenciado en Prevención y Seguridad Vial y Socio Gerente de Safety Group, señaló que la escuela «es una gran oportunidad para fomentar entornos seguros», y que para tener seguridad vial «es necesario desarrollar políticas nacionales para la regulación del alcohol».

Estrategias pedagógicas

«Para que la Educación Vial sea efectiva no basta con enseñar los colores del semáforo y la señal de ‘Pare’ a un alumno de segundo grado; necesitamos estrategias pedagógicas según la edad y adaptables a las características de cada región de la Argentina», apuntó.

Ema Cibotti, presidenta de la Asociación Civil Trabajar contra la Inseguridad Vial y la Violencia con Acciones Sustentables (ACTIVAAS), aseveró que «la Educación Vial es condición necesaria pero no suficiente; importa cuando se asocia a campañas públicas que refuerzan lo que se enseña en los colegios, cuando despierta a usuarios motorizados y caminantes y ciclistas para que cada uno comience a observarse en el espacio público».