La condena de la jueza Marta Yungano a un año de prisión en suspenso más costas a su cargo por resistencia a la autoridad y lesiones leves a Marian Gómez, generó polémica y hoy llevó a que distintas organizaciones se manifestaran frente a Tribunales para expresar su repudio al fallo “lesbo-odiante”, y además pidieran su absolución.

La joven se encontraba fumando dentro de una estación del metro en Capital Federal, donde se encuentra prohibido fumar, cuando la policía le pidió que apague el cigarrillo, la mujer se resistió y se generó una trifulca que terminó con la oficial herida.

Además, previo al pedido policial, la joven se encontraba besando a su esposa, por lo que distintas organizaciones de la diversidad sexual catalogaron la acción de la policía como discriminatoria.

Por otro lado, la condena tuvo lugar justo el fin de semana que coincidía con los 50 años de las manifestaciones por los derechos homosexuales en Nueva York que dieron origen al movimiento internacional del Orgullo LGTBI+.

En diálogo con Conclusión, María Eugenia Sarrias y Diana Flores de Las Safinas, junto a Rocío Uceda del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y Libre Diversidad expresaron su descontento. “Es un repudio a la justicia ‘lesbo-odiante’ de la jueza Marta Yungano, que el 28, el Día del Orgullo, no tuvo mejor idea que dejar detenida a una compañera por el solo hecho de estar besando a su pareja, ese fallo es aleccionar”, dijeron indignadas.

“Lo que intenta es sancionar una vez más a la diversidad para decirnos que no nos manifestemos, que no seamos libres, porque molestamos a una moral judeocristiana”, dispararon.

Luego consideraron que el fallo responde a “una justicia patriarcal, de clase, donde se nos intenta dominar, juzgar, y defiende a los violentos”. Pero enseguida ratificaron que no van a pemitir que “todos los avances que conseguidos se retracen por la decisión de una jueza. Nuestros derechos no los vamos a negociar”, sentenciaron.

Asimimsmo señalaron que “el Estados no está haciendo justicia a partir de sus representantes, en este caso las personas que trabajan en el Poder Judicial. Directamente no es justicia, pedimos que el Estado se haga presente y haga efectiva la justicia. Fue un acto injusto. Cuando se le prohibe al otro ser, no funciona”, cerraron convencidas.

Por su parte, Francisco Fraile del área de Diversidad de Sadop habló sobre la ESI y como tratan las autoridades la temática en las escuelas. “Ser libremente sexuales, poder elegir nuestro amor, siempre fue juzgado por las patronales, es una lucha permanente, muy antigua”, admitió preocupado.

“Por eso vimos la necedidad de que desde el sindicato haya un acompañamiento en todos los colegas docentes porque muchas veces no poder visivilizarnos repercute en nuestro trabajo. Tener que falsear relaciones para caerle bien al cura o al representante legal, relamente es lamentable”, apuntó en referencia al caso, puntualmente al fallo de la jueza Yungano.

También Fraile hizo hincapié en que “el Estado ha permitido que nos casemos, que trabajemos libremente en cualquier ámbito, pero este Estado se olvida de estas leyes y derechos conseguidos y no los está cumpliendo”.

“Lo mismo pasa con la ESI. No tenemos el apoyo del Estado. Hay varios intereses que se mezclan con esta ley, como el Estado o grupos muy cerrados que quieren seguir dominando como es el caso de las iglesias evangélicas. Esto asusta porque trabajan fuera de la ley. Realizan una campaña de odio y desinforman porque no saben de qué se trata la ESI”, finalizó.