Diez perros fueron rescatados durante un allanamiento, ordenado por la Unidad Fiscal de Decisión Temprana (UFDT) subrogada por Ernesto Salas López, en una vivienda ubicada en la intersección de la calle Soldado Argentino y avenida Libertador de la ciudad tucumana de Burruyacú.

La medida se llevó a cabo a partir «de una denuncia realizada el 20 de enero por una persona que pertenece a un grupo de protectores de animales llamado «Guardianes de Burruyacú», la cual indicaba que una vecina de la zona tenía una gran cantidad de perros que estaban en mal estado de salud».

Tras tomar conocimiento de la situación, la fiscalía envió al domicilio a «personal especializado de la Dirección de Animales de Apoyo Profesional de la Policía de Tucumán para que constante el estado de los animales y elaboren un informe socioambiental para verificar las condiciones del lugar donde estaban alojados, si poseían alimentos, agua y resguardo frente al calor», detalló la UFTD y agregaron que «entrevistaron a vecinos de la zona».

Los investigadores indicaron que a través del informe se pudo determinar que los perros «estaban con bajo peso, desnutridos y con un grado de deshidratación importante», por lo que «se solicitó autorización al Colegio de Jueces de la Capital para el allanamiento y proceder al rescate de los diez animales que se encontraban en el lugar».

Finalmente, la organización protectora de animales que hizo la denuncia se ofreció como cuidadores responsables y se ocuparon de trasladarlos a una veterinaria, donde determinaron que los perros se encontraban en mal estado general, con bajo peso, diarrea y presencia de pulgas y garrapatas.

En estos momentos los animales están bajo tratamiento con medicación y controles regulares en la veterinaria.