El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en la Argentina expresó su preocupación por las afirmaciones del presidente Alberto Fernández en cuanto a la insistencia de avanzar en proyectos de megaminería en Chubut y la zona norte de Santa Cruz, pese a que en consultas populares se le dijo no a esas iniciativas, y sí al agua, un bien escaso en esa región patagónica.

Como Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en Argentina que habitamos las provincias de Chubut y Neuquén, creemos que es importante reflexionar acerca de la importancia de estos territorios, pero especialmente de los habitantes de los pueblos que allí viven, crecen y se desarrollan. Por esto, queremos expresar nuestra preocupación ante algunas afirmaciones realizadas por el presidente Alberto Fernández, el pasado 24 de abril en una entrevista con la radio Nacional Rock 93.7. 

“A los amigos del Chubut les digo: por favor revisen porque tienen la segunda mina más grande del mundo de plata en la meseta del Chubut. Si me dijeran que esa plata está en los bosques o en la zona turística… pero no, en la meseta no entiendo porque no se animan. Porque los defensores del medio ambiente dicen que eso no lo quieren, yo eso lo entiendo si eso ocurriera en la zona boscosa, en los andes, pero está en medio de la meseta… la meseta es un desierto, deberíamos poder buscar un modo de explotación segura, no contaminante de esa plata”, expresó el presidente. 

Agregó: “Tenemos gran oportunidad con el cobre. Chile saca el cobre de la misma cordillera, por razones que desconozco, nunca nos dedicamos a sacar el cobre de este lado de la cordillera”, manifestó Fernández.

Te puede interesar: Chubut aprobó la ley de megaminería y hubo incidentes frente a la Legislatura  

En un comunicado señalan que “expresiones como las que pronuncia el Presidente dan cuenta tristemente de un pensamiento antropocéntrico que mira únicamente los bienes comunes como recursos a explotar y saquear en un sistema que sólo admite ganancias”, lamentaron las religiosas, y agregaron: “Lejos están sus palabras de las luchas por cuidar nuestra Casa Común, la biodiversidad, el agua; lejos están sus pensamientos de las palabras del papa Francisco en Laudato si’, que nos advierten sobre este tipo de argumentos.

Las salesianas sostuvieron que “es profundo el dolor que nos provoca como personas de fe escuchar de boca de la autoridad máxima de nuestro país, que para él -y para muchos más que rigen los destinos de esta Nación-, hay zonas de sacrificio y comunidades, incluso preexistentes al estado nacional, que son totalmente invisibilizadas”.

“Nos hemos colocado por encima y fuera de la naturaleza, como si fuera un molde de nuestros deseos de consumo bajo el título de ‘progreso’ generando mayor desigualdad, pobreza, depredación, enfermedad y también muerte. Muerte de valores, de cultura, de historia, de salud, de vida. Necesitamos ser críticos, creativos y cuidantes”, concluyeron las salesianas.