Centenares de fieles aguardaban en fila frente al santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, manifestación de devoción popular y fe, a la espera que se abran esta medianoche las puertas del templo para festejar el día del Patrono del Pan y el Trabajo.

Muchos devotos se acercan tanto para pedir salud y trabajo, como así también hay otros que llegaban para cumplir promesas.

La misa central será presidida a las 11:00 por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.

Al igual que todos los años, en el primer minuto del 7 de agosto, el templo abrirá sus puertas para recibir a los primeros feligreses que habrán hecho la fila desde días antes inclusive.

Al santuario de Cuzco 150, Liniers, se puede llegar por la Avenida Rivadavia, Avenida General Paz, Autopista Perito Moreno, Autopista del Oeste y en cerca de 40 líneas de colectivos además del ferrocarril Sarmiento, Estación Liniers.

Las autoridades de la iglesia organizaban las filas con los peregrinos, misas, asistencia y baños químicos para recibir a una importante cantidad de hombres, mujeres y niños que llegan.

El fenómeno de la intensa devoción a San Cayetano se da sólo en Argentina como Patrono del Pan y Trabajo, en otros lugares del mundo lo veneran como el santo italiano que fundó una congregación y que, siendo abogado, ayudaba a los pobres en las calles. .

En Ensenada.

Este lunes a las 10:30 en el Astillero Río Santiago, de localidad platense de Ensenada, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presidirá la misa del día de San Cayetano, en el Astillero Río Santiago .

En un mensaje a los obreros y empleados, el prelado adelantó que ofrecerá la celebración «por todos ustedes y sus familias, para que mediante las reformas que sea menester ejecutar, se conserve y perfeccione esta fuente de trabajo».

El prelado les recordó que «los muchachos de ATE Ensenada» lo nombraron padrino, título, afirmó, «que me compromete a una cercanía afectuosa y a un consejo prudente que pueda ayudarlos en tiempos que, en nuestro país, parecen siempre difíciles».

«Ustedes saben, seguramente, que el Astillero Río Santiago es altamente deficitario para el Estado provincial, que falta actualización tecnológica y hay que perfeccionar las medidas de seguridad», dijo Monseñor Aguer al unirse en la demanda de «trabajo genuino».

«Los directivos de la empresa y del sindicato deben dar el ejemplo. Se los digo sin acusar a nadie, y con todo afecto, pero con mucha preocupación. Me parece –aunque no soy un experto en estas cuestiones- que el astillero, para continuar su servicio a la Provincia y a la Nación debe poder ofrecer a ambas frutos concretos», sostuvo, según difundió la agencia Aica.

Adelantó que invocará la intercesión de San Cayetano, para que mediante las reformas que sea menester ejecutar, se conserve y perfeccione esta fuente de trabajo».

«Mi intervención es rigurosamente pastoral, ya que corresponde al obispo velar por el bien integral de sus fieles y de toda la sociedad, anunciando el Nombre de Jesucristo y la verdad de su Evangelio», concluyó.