Todos los años desde 2004, el 9 de noviembre se celebra el Día Nacional de la Donación Voluntaria y Habitual de Sangre. La fecha fue establecida por Ley Nacional en 2004, en conmemoración de la primera transfusión de sangre realizada en el país, en 1914 en el Hospital Rawson, por el doctor Luis Agote.

Para conmemorar la fecha, en la provincia de Santa Fe se realizarán varias jornadas de donación, organizadas por Cudaio, en distintos puntos del territorio. En tanto, en Rosario, el 9 de noviembre habrá colecta voluntaria en la sala Rodolfo Walsh, en la sede local de Gobernación y en la Facultad de Ciencias Médicas.

 

 

Previamente, habrá colectas en distintos puntos de la ciudad y localidades vecinas: el 6 de noviembre en el Complejo Educativo Alberdi, de Rosario; el día 7 en el Centro de Jubilados de Colonia Aldao, el 8 en el Colegio Sol de Funes, de la ciudad homónima y el sábado 11 en la Vecinal Florida Norte, de Rosario.

 

 

Todas las actividades son con inscripción previa y asignación de turnos online en cudaio.gob.ar/colectas-sangre/

En relación a este día, la doctora Andrea Acosta, del área de Medicina Transfusional de CUDAIO, declaró que «todos los años», desde la institución, se opta «por conmemorar la fecha de la forma más concreta y necesaria: con colectas públicas; incluso lo logramos en 2020, en medio de la pandemia y de una gran necesidad de sangre para la hemoterapia. Pero al mismo tiempo invitamos a todas las personas de entre 18 y 65 años que estén en condiciones de donar, y no puedan hacerlo en colectas, a que se acerquen al banco de sangre o servicio de hemoterapia de cualquier hospital y done en forma voluntaria y habitual, es decir tres veces al año».

Por otro lado, la profesional remarcó la característica de «voluntario y habitual» que define al tipo de donante homenajeado: «Desde esta y muchas otras instituciones promovemos la donación voluntaria, informada y regular, la que pone la sangre a disposición de un sistema transfusional y hemoterapéutico que todos los días atiende a cientos de pacientes, como contrapuesta al paradigma tradicional de la donación dirigida a un paciente específico, la de los llamados a la solidaridad o la convocatoria individual de amigos o parientes; a esa se la llama sangre de reposición, y se ha demostrado que es menos segura que la que proviene de donación voluntaria».