A mediados de julio tuvo lugar en el Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto la tercera donación de órganos del año que posibilitó un trasplante de hígado y otros de tejidos. El procedimiento legó a tiempo para su receptor en otra provincia gracias a la intervención del SIES

Debido a la intensa niebla ese día, el traslado del órgano hasta su lugar de destino representó un desafío logístico que se sorteó exitosamente con la articulación de CUDAIO y el SIES provincial.

La Dra. Cecilia Andrada, de CUDAIO, coordinó el proceso y explicó que “el hígado ablacionado en Venado Tuerto se asignó, a través del sistema centralizado nacional de INCUCAI, a un paciente de otra provincia”.

En ese marco, detalló que, “ante la imposibilidad del vuelo y el riesgo de que se perdiera la oportunidad de un trasplante, CUDAIO puso a disposición los servicios del médico ablacionista de su equipo” y destacó que “se coordinó con el SIES de Venado Tuerto el traslado por tierra y así logró entregarse al equipo trasplantológico dentro de los tiempos de viabilidad biológica”.

Para entender mejor la dinámica específica, la describió cómo se procede habitualmente en este tipo de casos: “En trasplantología, para donaciones que ocurren a gran distancia del centro donde el paciente receptor va a recibir el trasplante, la práctica establecida consiste en un vuelo contratado especialmente que traslada al equipo que realizará el implante. Se trasladan junto a su instrumental técnico y son ellos mismos quienes efectúan la ablación del órgano que inmediatamente trasladarán en el vuelo de regreso hasta el centro donde será implantado en el paciente. La única excepción es la extracción de riñones, que está a cargo de ablacionistas locales”.

Participación clave del SIES

Los pormenores de la logística empleada los detalló Carlos Díaz, del área de Movilidad de CUDAIO y señaló: “La particularidad que tuvo este operativo fue que la logística integral de ablación y traslado del órgano debió resolverse localmente, articulando las intervenciones de CUDAIO y el SIES. El vuelo sanitario agendado para optimizar los tiempos entre ablación e implante debió cancelarse por razones climáticas. Debido al tiempo de isquemia –la cantidad de horas en que cada órgano es apto para trasplante luego de ser extraído del donante–, tampoco podíamos contar con los vuelos regulares que parten del aeropuerto de Rosario. El desafío, entonces, fue garantizar la ablación y el traslado con recursos propios de la Provincia”.