A lo largo de la historia la mujer ha sido relegada, sometida a malos tratos, oprimida y descalificada por la cultura machista imperante en una sociedad que hasta hace poco miró para otro lado. Afortunadamente, la lucha que vienen dando las nuevas generaciones inspiradas en las luchas de mujeres históricas, logró que la situación tomara otro matiz y comience a revertirse.

En Santa Fe, las mujeres policías también dijeron basta a los abusos, acosos y violencias y hace aproximadamente un año surgió la Red de Mujeres Policías de Santa Fe, organización que lucha por una Policía con perspectiva de género, diversidad y derechos humanos. Las mujeres policías «somos las más invisibles de todas las mujeres, somos trabajadoras de la seguridad que necesitamos ambientes saludables de trabajo», remarcaron desde la Red. Son víctimas de situaciones de acoso, abuso y violencia de género, que pretenden «desterrar de la institución». Como si eso fuera poco, pesan sobre ellas «todos los estigmas» de las policías represoras y antiderechos, de ésta y otras épocas. Desde la Red aseguran que «nadie nos reconoce como mujeres, madres o como cualquier trabajadora.»

Tal es el estigma que las marca que el año pasado fueron rechazadas por la mesa de «Ni Una Menos» en Santa Fe, pero eso les abrió otras puertas, porque «las compañeras de Unidad Ciudadana se ofrecieron a llevar nuestros carteles para la marcha del 8 de marzo. Eso fue muy fuerte porque nadie se esperaba que hubiese carteles de mujeres policías», remarcaron desde la Red.

Una de las frases más importantes que portaron los carteles que representan la lucha de las mujeres policías era: «Que el uniforme no nos imposibilite».

Las mujeres policías se encuentran inmersas en un ámbito de trabajo con una matriz netamente machista, y no es fácil modificarlo porque «lamentablemente muchas de nuestras compañeras continúan ese patriarcado porque es lo que el servicio exige», y «pasará un tiempo hasta que se den cuenta que ellas también son víctimas».

Uno de los grandes problemas que padecen es que «ellos (sus compañeros varones) no toman la licencia por maternidad como tal, para ellos son tres meses de vacaciones, estuviste en tu casa haciendo nada y jugando con un bebé», es solo un ejemplo para graficar los abusos que padecen. En este sentido, desde la Red remarcan que esta situación «no es lo mismo que cualquier otra trabajadora, debería ser más contemplativo. Nuestro servicio es distinto. A veces nos obligan a estar paradas doce horas en un lugar y después de un parto o una cesárea, es un acto de crueldad».

Otro ejemplo de maltrato, es que «a las compañeras lesbianas les dicen ‘vos no podés tener hijos ni te podés indisponer porque sos torta». «Otra chica decidió no tener pareja y tener un hijo», también es fuertemente cuestionada con comentarios tan desagradables como despreciables: «Hay demasiados hombres en la policía que podrían hacerlo gratis», en referencia a su decisión de tener un hijo con otros métodos de fecundación.

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Desde el año pasado un proyecto sobre el Centro Integral con Perspectiva de Género (CipGen) presentado por la Red tiene media sanción en Diputados, y abarca a todas las mujeres de seguridad de la provincia, que son tres: Policía de Santa Fe, Servicio Penitenciario y el Iapip (entidad que trabaja con los reclusos en educación)

«Esta organización es independiente, para que no haya problemas cuando un empleado tiene que accionar legalmente contra un jefe u otro compañero, por una falta. Allí se recibirán todas las denuncias de acoso y violencia laboral y sexual, que hay muchas porque el acoso laboral está naturalizado». Esta organización permitirá a los efectivos, tanto hombres como mujeres, que puedan realizar las denuncias pertinentes sin temor a sufrir represalias.

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Otro ejemplo que grafica la situación que viven las mujeres dentro de la Fuerza, es que las menores de 35 años «son víctimas de acoso sexual y esto está naturalizado por algunos hombres». Por ésta y otras razones es que el CipGen estará dentro del ámbito del Ministerio de Gobierno y Justicia. Con la media sanción que ya tiene en Diputados, las mujeres de la Red esperan y necesitan que se convierta en Ley.

Otro tema preocupante dentro de la Fuerza policial y especialmente en el caso de las mujeres es el suicidio, «si bien no hay estadísticas la Red de Mujeres Policías hizo un relevamiento y arrojó que los niveles son altos. Depende mucho del lugar de servicio. El año pasado en el Servicio Penitenciario presentamos un caso de una violación de una compañera, dentro del lugar de servicio, por sus dos jefes. La chica no pudo soportar esta situación y al poco tiempo se quitó la vida». Estos casos «se dan siempre en el marco de abuso de poder. Los hechos de violación están bastante naturalizados dentro de la fuerza policial. Este caso fue en Coronda, lugar de origen y servicio de la víctima. Las edades de las víctimas son de 30 a 35 años para abajo, luego de ser sometidas a esta situación».

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Quienes «se atreven a denunciar» esta situación «sufren represalias, sanciones por cuestiones disciplinarias simples, pase a disponibilidad, que influye en la carrera policial, puede influir también en el sueldo o pueden pasarlas a disponibilidad. Ellos tienen el poder de todo», remarcan desde la Red.

«Obviamente no pasa lo mismo con los efectivos varones, sin embargo los que no transan, los que no entran en ningún tipo de corrupción, están en la misma situación que las mujeres», explicaron las mujeres.

«Lamentablemente la policía como institución carga con un estigma de la época de la dictadura militar, de policía represora y de violación de los Derechos Humanos», pero desde la Red de Mujeres Policías afirman que «pasaron 40 años, nosotros somos una policía de servicio a la comunidad y queremos revertir eso».

Sin embargo, reconocen que esta estigmatización también tiene que ver «con el mal trato que recibe la comunidad de parte de los efectivos policiales, mujeres y hombres, el maltrato y la falta de educación de algunos compañeros y compañeras hacia quienes van a denunciar», porque «somos nosotros los que recibimos los casos de violencia de género y muchas veces no se sabe tratar a una víctima, por eso trabajamos sobre la ley Micaela, es una capacitación que tienen que recibir todos».

«Hay un intento de que la capacitación se de en la escuela de Policía, pero los que dan clases son policías, necesitamos nuevos instructores para implementarla dentro de la capacitación en el Isep», concluyeron desde la Red.

Una encuesta realizada en 2019 muestra los números de la Violencia de Género dentro de la Fuerza policial.