Un sacerdote platense contó que el presidente Mauricio Macri lo contactó mediante una mujer para exorcizar la quinta de Olivos. Finalmente, el mandatario eligió realizar esa tarea por budistas. Carlos Mancuso fue el cura que recibió el llamado a finales de diciembre «de una señora de apellido Gómez» para que realizara el trabajo. La mujer le consultó por una «limpieza» espiritual en la residencia presidencial.
El diario Buenos Aires Herald explicó que no se sabía si el motivo era una «infestación», «obsesión demoniaca» o «un poseso», que según el catolicismo requieren terapias diferentes. Pero, según contó el religioso, algunos días después la misma mujer se contactó para decirle que no iban a utilizar sus servicios ya que el jefe de Estado había elegido que esa tarea la realizan budistas.
Mancuso atiende en el Hogar Sacerdotal de La Plata, en la calle 60 entre 27 y 28, y fue un cura regular durante 33 años en la parroquia San José de la capital bonaerense. El sacerdote afirmó que ayuda a “infectados” por diferentes causas.
