«Kiki necesita para creer en usted, que usted priorice su alegría por encima de la burocracia»

Cristina Morla y Sergio Giglioti, la familia solidaria que por dos años cuidó de «Kiki» y el jueves tuvieron que restuirlo a la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia para ser «entregado» a otra Familia Solidaria, llevan adelante la difícil lucha de la adopción, del nene de tres años que «ya los adoptó» como sus padres.

Ante esta desesperante situación, el padre, inmerso en un dolor profundo, redactó una abierta dirigida al gobernador Miguel Lifschitz solicitando respuestas.

«Le cuento Señor Gobernador #MiguelLifschitz que anoche mientras no podía dormir, igual que en las últimas noches, me preguntaba si alguna tuvo la sensación de sentir que el corazón le estalla porque tiene que dejar en manos desconocidas a un nene de 3 años abrazado a usted y pidiéndole llorando que no quiere ir con esas personas, si alguna vez deseo que una noche no se termine nunca porque al otro día dejara de ver a un piojito que lo adopto como su papá, me preguntaba si alguna vez sintió que le faltaba el aire porque sabía que eran los últimos minutos con una persona la cual le enseño a amarla de la manera en que enseñan a amar los niños, le pregunto si algunas vez vio a la persona que tiene al lado llorando hasta no tener lagrimas preguntándose como estará Kiki, como yo la veo a cada momento a Cristina…pero bueno eso no importa.
Le cuento Señor Gobernador Miguel Lifschitz, que por estas horas Kiki estaría yéndose de vacaciones con las personas que estuvieron junto a él por casi dos años.
Le cuento que sus “autitos de viaje” ya están listos, que su Mickey está esperando que su dueño lo busque para subir al auto, le cuento que su gorrita de viaje ya está junto a su mochila.
Le cuento Señor Gobernador Miguel Lifschitz, para que lo conozca un poco a Kiki, que al le gusta pasear, que cuando estamos de viaje el maneja con un volante imaginario a la par mía, le cuento que cuando pasamos por un campo tenemos que parar para que él vea a “la vaca lola”.
Le cuento que cuando llegamos a una estación de servicio me pide que le haga “upa” para ver como cargamos nafta, que va mirando por la ventanilla y que queda fascinado cuando ve pasar una grúa.
Le cuento Señor Gobernador Miguel Lifschitz que algunas veces hemos tenido que parar en las banquinas de las rutas para que Kiki pueda ver pasar algún tren.
Sabe que Señor Gobernador Miguel Lifschitz, si kiki podría hablar con usted le preguntaría…”POR QUÉ NO PUEDO IRME DE VACACIONES CON LOS PAPAS QUE YO ADOPTE?”
Como quizás tenga un minuto más de tiempo Señor Gobernador Miguel Lifschitz le cuento que hoy me puse a recordar, porque la verdad no puedo dormir, los reportajes que le he hecho a lo largo de todo este tiempo, en realidad no fueron muchos, pero hay uno que me quedo grabado.
Fue en su despacho cuando aún era intendente en Rosario, y cuando se hablaba sobre la posibilidad de ser candidato para “pelear” por la gobernación en nuestra provincia. Hay una frase suya, Señor Gobernador Miguel Lifschitz, que realmente me quedo grabada…”VOY A SER CANDIDATO SI LA GENTE ME LO PIDE”, realmente me impacto.
Sabe por qué? Porque salí convencido que a pesar de sus ganas personales, postergaba su deseo para escuchar la voz de los santafesinos
Hoy Señor Gobernador Miguel Lifschitz, no yo, ni Cristina sino un nene de 3 necesita que vuelva a ser esa persona que escuchaba a los santafesinos.
Hoy Señor Gobernador Miguel Lifschitz Kiki necesita que le demuestre que no fue una frase de ocasión.
Hoy Señor Gobernador Miguel Lifschitz Kiki necesita para creer en usted que usted prioriza su alegría por encima de la burocracia.
En definitiva Señor Gobernador Miguel Lifschitz, si Kiki pudiera hablar con usted le diría “QUIERO ESTAR CON QUIENES ADOPTE COMO MIS PAPAS”.

Además, las padres de «Kiki», en esta lucha por la felicidad del nene, armaron una petición dirigida Dirigida a la Subsecretaria de los Derechos de la Niñez y Adolescencia y en busca del apoyo de la sociedad para «Que Kiki vuelva a su hogar hasta que la Jueza resuelva su adopción definitiva».