La tormenta de granizo comenzó cerca de las 5 de la mañana de este lunes en la localidad entrerriana de Viale y fue «muy intensa, de un ruido ensordecedor y prolongado por unos 20 minutos», tanto que se acumuló «por cuadra, un metro de alto» de granizo, detalló Weiss en conferencia de prensa.

Las pérdidas «son muy importantes, las familias de las zonas más vulnerables son las más más afectadas y donde se está asistiendo», aseguró hoy Carlos Weiss, intendente de Viale, a 57 kilómetros de Paraná, capital provincial, y agregó «Fue algo totalmente anormal, nunca en la historia había ocurrido algo similar».

La fuerte tormenta produjo la obstrucción de los desagües pluviales, generando anegamientos e inundaciones en las viviendas de familias que debieron ser asistidas. También, hubo postes de luz, de servicios y tapiales caídos, voladuras de techos y chapas; se rompieron ventanas, techos, claraboyas y edificios y espacios públicos; y daños en los vehículos estacionados en la calle.

El intendente señaló «Se está asistiendo a las personas con colchones, frazadas, restablecimiento de servicios y desagote de cloacas y desagües», afirmó el jefe comunal, y destacó el trabajo en conjunto entre el Municipio, Defensa Civil y el Ministerio de Desarrollo Social provincial.

Asimismo, máquinas municipales y retroexcavadoras trabajaron durante la mañana y mediodía para limpiar y liberar las calles de la acumulación de piedras.

En tanto, en los edificios públicos «tuvimos el mismo inconveniente por la obstrucción de los desagües pluviales, se inundaron y se mojó algo de documentación y computadoras», dijo Weiss, por lo que avanzan para restablecer los servicios «lo antes posible».

Por otra parte, se detectaron grandes cantidades de aves sin vida, como loros, gorriones y palomas que vivían en árboles céntricos, pero también en zonas rurales.

El temporal también afectó otras zonas de Entre Ríos, con fuertes vientos y caída de agua, pero menor intensidad.

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En el departamento Colón, al este de la provincia, se registraron caída de árboles, cables, postes de luz, carteles y juegos de plazas, voladura de chapas en la ciudad homónima pero también aleñadas como San José, también el intenso viento provocó la caída del servicio eléctrico de cinco de las seis subestaciones de energía de Colón.

En ese sentido, personal de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, la empresa energética Enersa, Policía y el equipo municipal trabaja para solucionar los inconvenientes.

«Hay muchas pérdidas materiales, árboles caídos y casas con problemas, estemos tranquilos y no salgamos de las casas hasta que esto se normalice», comentó el intendente de Colón, José Luis Walser.

En el departamento Uruguay, más al sur, una granja avícola a 16 kilómetros de Santa Anita sufrió las roturas de techos, provocando la muerte de gran cantidad de pollos, al igual que un galpón local que quedó destruido.

Asimismo, hubo inconvenientes en las zonas de las localidades de Durazno, Guardamonte y Altamirano, del departamento Tala, en el centro de Entre Ríos.

Un gallinero ubicado en la ruta provincial 6 fue arrasado totalmente y una gran cantidad de pollos murieron; y varias viviendas rurales sufrieron el corte del servicio de energía eléctrica, señalaron funcionarios de Defensa Civil entrerriana.